Imagen de archivo de dos agentes de la Policía Local de Vila patrullando por la ciudad.

«Llevamos dos años confiando en la palabra del alcalde Rafa Ruiz, pero todo tiene un límite y ha llegado el momento de decir: basta». Las palabras de Salvador Barber, presidente de la Junta de Personal del Ayuntamiento de Vila anuncian una primavera caliente.

Los representantes de los sindicatos SPPME, UGT-FSP, CCOO, CSIF y USO, «cansados de la falta de respuesta a sus reclamaciones», aseguran que llegado el ecuador de la legislatura se sienten engañados y advierten que el Ayuntamiento tendrá que recurrir a servicios forzosos» para que la Policía Local cubra con garantías los eventos y celebraciones como la Semana Santa, la Feria Medieval o pruebas deportivas como el Ibiza Marathon.

«Llevamos muchos años sacando el servicio ordinario a base de horas extras que no son remuneradas como tales y, en ocasiones, cediendo días libres de descanso», apuntaron los miembros de la plataforma sindical de la Policía Local de Vila.

Los agentes denuncian las desventajas económicas que sufren con respecto al resto de plantillas de la isla, con diferencias que rondan los 400 euros respecto a agentes de Sant Josep o Santa Eulària.

Promesas incumplidas

«Al llegar a la alcaldía, Rafa Ruiz nos reconoció que éramos la policía peor remunerada de la isla y nos prometió una equiparación que no ha llegado», señalaron los representantes sindicales. Pero la económica es sólo una de las desventajas de la Policía Local de Vila. En este sentido denuncian el horario laboral, superior a las policías del resto de municipios de la isla.

La plataforma reclama un organigrama que no vulnere los derechos de los trabajadores y recuerda que realizan dos horas y media más de las estipuladas. Hacen 40 horas semanales en lugar de las 37 horas y media reguladas por ley, que no computan como extraordinarias.

En este sentido, apuntaron que han trasladado al Ayuntamiento un documento en el que 95 de los poco más de 100 agentes, expresan su voluntad «de dejar de realizar la jornada voluntaria de 40 horas».

Asimismo, hacen hincapié en que «es una retahíla de promesas incumplidas por los sucesivos responsables políticos municipales, una situación que se arrastra desde hace varias legislaturas por la falta de voluntad de los políticos de cualquier signo».

El presidente de la Junta de Personal apuntó que ya se acumulan tres años sin refuerzos y que la tendencia es que los agentes se marchen a otros municipios en los que pueden llegar a cobrar hasta 500 euros más.

La marcha de agentes también tiene un efecto sobre una plantilla con una de las medias de edad más altas, en torno a los 50 años.

Los firmantes del documento también advierten que los mandos del Cuerpo de Policía Local están «desbordados por la situación y dan soluciones de emergencia que incumplen las directivas sobre seguridad».

Desde la plataforma sindical apuntan que todos estos hechos requieren ser abordados en una reunión formal y reclaman la convocatoria extraordinaria y urgente de la Mesa General de Negociación del personal funcionario del Ayuntamiento de Vila, una reunión cuyo único punto del día sería la regulación de los servicios extraordinarios y días cedidos.

LA NOTA

Casi un centenar de agentes firman el escrito

Un total de 95 agentes han firmado el escrito trasladado al Ayuntamiento por el que anuncian su renuncia a la jornada laboral voluntaria de 40 horas semanales. Representan más del 90 por ciento de una plantilla integrada por 115 agentes. Fuentes policiales señalaron su voluntad de renunciar a la bolsa de voluntarios para realizar servicios extraordinarios, una medida que aplicará a partir del 1 de abril. Por ello, instan a los responsables a que realicen las previsiones y los cambios oportunos. La plataforma que reúne a los cinco sindicatos policiales recuerda que a finales de febrero solicitaron la convocatoria de una reunión urgente para tratar esta problemática y que han tenido «el silencio por respuesta. Tras más de diez días de espera, el jueves pasado entregamos el documento en el registro municipal», apostillaron.