Momento en el que el cabo del Grupo de Rescate Vertical (GRV) de los bomberos, José Antonio López rescata al pequeño Álex del interior del pozo. | Bomberos de Ibiza

«Laborioso y con mucha tensión porque el pequeño estaba agarrado a un agujero de la pared. Ha sido un campeón porque ha aguantado unos 30 minutos con buena parte de su cuerpo dentro del agua». Así relataba el cabo de bomberos José Antonio López, los momentos de tensión vividos anoche durante el rescate de Álex, un menor de 12 años que se cayó a un pozo de unos 15 metros de profundidad mientras jugaba en una zona de campo de Ca na Negreta.

El accidente se desencadenó minutos después de las 20 horas, cuando se rompía la uralita que tapaba un pozo y el pequeño se precipitaba al vacío. «Afortunadamente la caída fue limpia y había unos cuatro metros de agua. Luego el pequeño se ha portado como un superviviente nato», subrayó el cabo del Grupo de Rescate Vertical (GRV).

Un amigo y los padres del pequeño fueron quienes alertaron del accidente. Hasta el lugar del siniestro se desplazó una dotación cinco bomberos, Guardia Civil, Policía Local de Santa Eulària, Protección Civil y una ambulancia UVI móvil del 061.

El pozo tenía unos 15 metros de profundidad y mientras preparaban el dispositivo de progresión para izar al pequeño, su rescatador le abrigó con la ropa de otro compañero ya que el niño empezaba a presentar síntomas de hipotermia tras media hora dentro del agua.

La maniobra de rescate fue muy laboriosa pero tuvo final feliz. El pequeño, vecino de Santa Eulària, la fue trasladado hasta el hospital Can Misses e ingresó en el servicio de Urgencias.

Según informaron fuentes del Área de Salud de Ibiza y Formentera, el menor presentaba síntomas de hipotermia pero su estado general era bueno.

Las mismas fuentes informaron que el pequeño permanecería unas horas en observación.