Los niños que estudian en las escuelas unitarias de las localidades de Sant Llorenç, Sant Mateu, Santa Agnès y Buscastell vivieron ayer en centro social del pueblo una jornada pagesa de lo más divertida gracias a una iniciativa puesta en marcha por Marta López, profesora itinerante de música de los cuatro centros. Una jornada que, según explicó la propia López a este periódico, nació al terminar este trimestre, en el que han estudiado todo lo relacionado con el folklore ibicenco, y que tenía como fin «disfrutar y aprender con las tradiciones de la isla y que los niños se juntaran por edades para divertirse todos juntos».

Por ello, las actividades se repitieron sin descanso desde las 09.00 hasta prácticamente las 13.00 horas, cuando los chicos de Sant Llorenç fueron recogidos para emprender el camino de regreso a su centro escolar.

Según contó Marta López, la primera actividad fue el ball pagès, «aprovechando que muchos de los jóvenes estudiantes están dentro de collas del municipio de Sant Antoni y aprovechando también que es algo que se ha estudiado durante las clases». Así, entre unos y otros, fueron capaces de dar una lección y mostrar que para la mayoría no tiene ningún secreto eso de sa curta o sa llarga.

Otro de los grandes alicientes de la jornada fueron los premios que se entregaron en distintos, sorprendentes y originales concursos. Hubo uno para el que demostró saber más sobre el folklore ibicenco, acertando el máximo número de preguntas en el menor tiempo posible. Después, también se premió con una banda en la que se podía leer Mister o Miss Pagesa 2017 a los mejores brulladors de corn en categoría masculina y femenina, e incluso, se celebró el original concurso Uc Kids. Imitando el formato del programa de Telecinco, La Voz Kids, un total de nueve niños tuvieron que mostrar sus habilidades con el uc mientras un jurado de profesores ibicencos, dados la vuelta, los escuchaban y luego les puntuaban con cartulinas del 1 al 9. Finalmente, el ganador se llevó a casa una xeremia y, sobre todo, el orgullo y el privilegio de ser el primer ganador de la primera edición de toda la historia del Uc Kids.

Todo esto no fue lo único. Además de cuatro sorprendentes photocalls, ideados cada uno por cada colegio y en los que todo aquel que lo quisiera podía hacerse fotos poniendo la cabeza sobre dos círculos situados en trajes tradicionales ibicencos, y de un tremendo desayuno a base de productos tradicionalmente ibicencos como el flaó, las orelletes o la coca de sobrasada, los niños participaron en una serie de juegos tradicionales payeses. Hubo de todo, desde un circuito, hasta la xinga, es marro o la cursa de sacs. Incluso, para darle más sabor pagès al tema, cada vez que un grupo cambiaba de ejercicio tenía que tocar un corn.
Finalmente, y como en toda fiesta tradicional ibicenca y más si se ha estudiado durante todo un trimestre a grupos como Uc o Ressonadors, los estudiantes y los profesores cantaron todos juntos Jo tinc una enamorada, una del las canciones que se ha convertido en todo un himno paras las nuevas generaciones ibicencas.