Imagen de archivo de un acto de investidura de un doctorado honoris causa en la UIB.

La Conselleria d’Educació i Universitat y la Universitat de les Illes Balears (UIB) están negociando una mejora de la financiación de la máxima institución académica para rejuvenecer su profesorado.

La UIB tiene la posibilidad de aplicar al 100 % la llamada tasa de reposición, es decir, sustituir en un año a todos los docentes que se jubilan. Éste es el caso del presente año, cuando la Universitat ha convocado 18 plazas para profesorado, coincidiendo con los titulares de plazas que se jubilan.

Sin embargo, la UIB tiene necesidad de ir más allá y ha tomado la determinación de rejuvenecer su plantilla docente, lo que la tasa de reposición atiende de manera insuficiente.

El rector, Llorenç Huguet, ya anunció en meses pasados que ésa era una intención a concretar, pero sólo será posible mediante una mejora de la financiación por parte del Govern, y eso es lo que se está negociando actualmente entre ambas partes.

Necesidades

La tasa de reposición no puede cubrir todas las necesidades de profesorado de la UIB, por lo que se plantean alternativas que obligan a un incremento de la financiación. Éste llegaría, si las negociaciones llegan a buen puerto, a partir de 2018. Mientras tanto, la UIB se ve limitada por el corsé de no poder convocar ninguna plaza hasta que su titular se jubila. Todavía no se ha determinado el número de plazas que serían necesarias para llevar a cabo ese proceso de rejuvenecimiento de la plantilla docente de la Universitat.

De hecho, la Conselleria ya tiene previsto cambiar el modelo de financiación de la UIB para establecer un sistema de transferencia basado en indicadores y cumplimiento de objetivos.

Este cambio de modelo se implantaría también a partir de 2018 y consistiría en establecer la financiación en función del cumplimiento de objetivos en rendimiento académico, productividad científica e investigadora o internacionalización de proyectos, por poner algunos ejemplos.

Sobre este cambio de modelo, el conseller, Martí March, explicó en su momento que «habrá una financiación básica para la UIB en cuanto a personal, mantenimiento e infraestructuras -éstas últimas, en función de las necesidades que se presenten-, pero el resto se completará a base de contratos programa que fijarán unos objetivos a cumplir regulados por indicadores».

Por su parte, Llorenç Huguet valoró positivamente el nuevo modelo, «pues supone una rendición de cuentas de la actividad universitaria». Objetivos e indicadores ya se están negociando entre Conselleria e UIB.

El rector expresó su «satisfacción moderada» por el presupuesto para 2017, pues había solicitado 600.000 euros más para necesidades de infraestructuras. El presupuesto para 2017 de la UIB incluye el inicio de la tramitación del nuevo edificio de Psicología, Enfermería y Fisioterapia, y casi 1,5 millones para la Facultad de Medicina (887.000 euros de Educació y 587.000 del IB-Salut), que estrenó sus estudios en el presente curso.

Las negociaciones entre la Conselleria d’Educació y la UIB se verán un tanto condicionadas por las elecciones a rector, a celebrar a finales del próximo mes de mayo y a las que se presenta Huguet para acceder a un cuarto mandato. No parece que el nuevo modelo de financiación y el rejuvenecimiento de la plantilla del profesorado de la UIB vaya a ser un motivo de discrepancia entre Huguet y el segundo candidato, el catedrático Rafel Crespí.