Imagen de los representantes empresariales que suscribieron ayer el manifiesto.

Detractores y defensores del alquiler turístico crecen al mismo ritmo. 14 patronales de las Islas, ninguna pitiusa, firmaron ayer un manifiesto de apoyo a esta actividad vacacional liderado por la asociación de alquiler turístico Aptur, que bajo el lema ‘Por un turismo de calidad y de todos’ reclama una normativa «menos restrictiva» que la aprobada por el Govern ya que, en palabras de su presidente, Joan Miralles, «dejará fuera del mercado a más del 80 % de la oferta actual». Se trata del inicio de una campaña a favor de este modelo.

Las entidades firmantes representan diferentes sectores de actividad de las Islas, cuya vinculación con el turismo es muy relevante. Se trata de PIMEM; las asociaciones del pequeño y mediano comercio de PIMEM, Pimeco y Afedeco; la asociación de comerciantes turísticos Acotur; los mercados municipales de Santa Catalina, l’Olivar, Pere Garau y el de Inca; los autónomos del taxi Amtat; la asociación atracciones turísticas Amat; las salas de fiestas Abone; la asociación de campos de golf de Balears; la asociación de rent a car Aevab y las empresas náuticas (AENIB).

El presidente de PIMEM, Jordi Mora, fue uno de los más contundentes a la hora de apoyar esta actividad y defenderla de las críticas que genera. «No es cierto que la saturación se deba al alquiler vacacional», aseguró, al tiempo que se preguntó: «¿Qué contribuye más a la saturación, una vivienda al lado del mar con capacidad para seis personas o un hotel con 600 plazas?» También responsabilizó a la Administración de no haber llevado a cabo ninguna promoción de vivienda social en los últimos diez años. De todos modos, se mostró contrario a que el alquiler vacacional sirva para alimentar la especulación.

El manifiesto, que no distingue entre el desarrollo de la actividad en pisos o viviendas unifamiliares, sostiene que esta actividad ayuda al desarrollo local de lugares donde no antes no llegaban los beneficios del turismo.