Isern y algunas de sus obras expuestas en la galería.

Isern (Mallorca 1959) es licenciado en Bellas Artes y ha ejercido como profesor de dibujo en un instituto y actualmente reside en Asturias. Según uno de sus críticos de arte, «su obra se desarrolla dentro de una abstracción lírica, con colores ácidos y cálidos que suponen la gran base sobre la que elementos, caligrafías puntuales, se contraponen a los fondos en una dialéctica pausada, ordenada y vibrante. Su obra es sincera, sencilla y pretende mostrar aquello que está más allá de la apariencia real y externa de las cosas, más allá de la superficie, como predicara en una ocasión Brancusi».

Para esta exposición ha preparado 15 cuadros, algunos sobre madera pintados con óleos y otros sobre papel, en forma de collage, pintados con ceras. Sigue una línea expresionista abstracta.

«A medida que voy avanzando en el cuadro voy experimentando sensaciones que quiero transmitir. Para mí el elemento básico es la textura, antes a nivel visual intentaba crear sensación de textura pero los últimos cuadros son totalmente escultóricos, son táctiles, tienen mucha textura y relieve, yo lo llamaría casi escultura en bajorrelieve policromada», explicó a PERIÓDICO de IBIZA Y FORMENTERA.

«Una de mis influencias ha sido el arte africano ancestral, puesto que hace varios años que viajo a África porque trabajo de voluntariado con una ONG. Sobre todo, he recibido influencias de la escultura en donde predomina el componente místico y religioso. En la obra pretendo reflejar mi interior, mis angustias, para mí la obra es un lenguaje a través del cual uno comunica los sentimientos y sensaciones más íntimas», señaló.

Por su parte, Marta Torres, propietaria de la galería, comparte que arranca esta nueva temporada hasta noviembre «con un pintor muy valiente que crea un mundo característico interior y simbólico a través del dominio de la técnica».