Alrededor de medio centenar de personas arroparon ayer a Susana Díaz en el encuentro que la precandidata a liderar el PSOE organizó en el Hotel Ibiza Playa de ses Figueretes, entre ellas varias figuras del sector crítico con la actual dirección de la formación en Ibiza como Pedro Campillo, Laura Carrascosa, Leopold Llombart, el formenterés José Ramón Mateos o el exdiputado José Manuel Bar, el artífice de que la andaluza estuviera ayer en Ibiza y el encargado de presentarla a los presentes. «No ha venido aquí a arañar votos porque sino porque le encanta y quiere mucho a la isla. Además, tengo la convicción de que muy pronto va a ser la próxima secretaria general del PSOE y la futura presidenta del Gobierno», señaló Bar.

En su intervención antes los militantes, Díaz se mostró orgullosa por aspirar a liderar un partido y, por lo tanto, estar en condiciones de presidir el Gobierno «siendo hija de un fontanero y una ama de casa. Y esto es gracias al PSOE porque todos los logros de este país tienen su sello».

La presidenta andaluza quiso reivindicar a Felipe González y a José Luis Rodríguez Zapatero, los dos presidentes socialistas que apoyan su candidatura, y agradeció a los afiliados socialistas que le han dado su aval. Además, arremetió contra Pedro Sánchez, aunque sin nombrarlo: «A mí me gusta ganar y respeto a quienes se presentan tres veces y quedan segundos».

A diferencia de sus dos rivales, Díaz no reclamó una mejor financiación para Balears sino que pidió «las mismas condiciones en todos los territorios, porque la España que yo entiendo es la de las personas que viven en igualdad».

Antes de su encuentro con los militantes, Díaz se reunió en la sede de la FSE con su secretario general, Vicent Torres, y otros dirigentes socialistas como Alfonso Molina o Irantzu Fernández. Ni rastro de los tres alcaldes socialistas de la isla en toda la jornada. «Aquí hay mucho terreno que pelear y quiero que mis compañeros conozcan mis propuestas», sostuvo Díaz al ser preguntada por su tercer puesto en la recogida de avales en Balears, aunque a renglón seguido aseguraba estar «feliz y contenta por ser los primeros» y haber sumado más de 63.500 avales en todo el país.

En cuanto al ofrecimiento de Sánchez para unir candidatura con Patxi López, Díaz apuntó que «no voy a estar en este tipo de confluencias por arriba ni mesas camilla buscando el día después cómo rebañan algunos votos. Nosotros tenemos un camino que hemos elegido y que se escribe en primera persona del plural y nos ratificamos en él. Hay quien el segundo día las cuentas no le salen».

Susana Díaz ha sido la precandidata socialista que menos militantes y simpatizantes ha juntado en su visita a Ibiza.