La jornada festiva, denominada Mini Party, reunió a decenas de pequeños acompañados por sus padres y familiares, que lo pasaron en grande en las piscinas y jacuzzis del glamuroso recinto ubicado en la bahía sanantoniense. La pedagoga de Apneef, Ana Ibáñez, recordó que es el tercer año consecutivo en el que Ocean Beach Ibiza participa con la asociación y el segundo que realiza esta pequeña fiesta. «Con los fondos que recaudamos el año pasado los niños de Apneef pudieron disfrutar de un viaje a Port Aventura por el 18 aniversario de la asociación y esperamos que con lo que se recaude en esta edición, y quizás alguna actividad más, los chavales puedan ir a Disneyland París, que es un sitio que les hace muchísima ilusión y al que tienen muchas ganas de ir», reiteró ayer desde la Mini Party.
Ocean Beach Ibiza se ha volcado de nuevo con Apneef y destinará toda la recaudación de la taquilla, del precio de cada taller e inclusive de lo que se recoja en las barras durante la fiesta, a este fin benéfico. La entrada al complejo para los más pequeños tenía un coste de tres euros, y por cada taller se debía abonar un euro más. Todo ello por una excelente causa.
El evento contó con multitud de actividades, desde gincanas y concursos hasta interesantes talleres de bisutería, dibujo, llaveros, pintacaras, cocina y manualidades. También se había previsto un sorteo de regalos, un menú especialmente diseñado para este día. Doce voluntarias de Apneef velaron por el disfrute y la seguridad de los pequeños.
También tuvo lugar una coreografía en la que los bailarines de la escuela de Adrián Pineda realizaron una actuación de baile con los niños y niñas de Apneef y también otra más en la que los bailarines actuaron en solitario. Nuria Moreno, portavoz del reconocido ‘beach club’ portmanyí, recordó que el recinto fue ayer «en exclusiva para Apneef» a pesar de que acudieron multitud de personas, residentes y turistas, gracias a las elevadas temperaturas y a la excelente puesta en escena del complejo vacacional.
Ana Ibáñez y Nuria Moreno recordaron que el año pasado se pudo adquirir para la asociación una hamaca adaptada para acceder al agua, a pesar de que el evento no contó con tanta participación como ayer porque entonces el día amaneció nublado. «Hoy a las 12 del mediodía ya había gente haciendo cola para entrar», apuntó Moreno. La fiesta se prolongó hasta el atardecer.
Para acceder al ‘beach club’ y disfrutar de las actividades no había límite de edad, pero fueron los más pequeños quienes en mayor medida sacaron provecho de las actividades propuestas por Ocean Beach y Apneef. Los niños lo pasaron en grande en las piscinas jugando con colchonetas y balones de plástico mientras sus padres tomaban un refrigerio al ritmo de la música o sobre las cómodas hamacas con que cuenta el recinto. Fuera del agua, los chavales pudieron aprender a pintarse con purpurina, a confeccionar pulseras o a preparar postres típicos. La jornada benéfica fue un auténtico éxito y gracias a ella los chicos de Apneef podrán cumplir su sueño de viajar a Disneyland.
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