Saturación en la circulación, coches aparcados en zona forestal o viandantes caminando por el asfalto a pesar de su peligro ante la falta de aparcamientos. Esa postal podría campar a sus anchas un verano más en los accesos a las principales playas y calas de Ibiza. Para evitarlo no queda otra que encomendarse a las medidas aprobadas sobre la bocina y las ya experimentadas años anteriores por parte de ayuntamientos y Consell y que se conviertan en el antídoto perfecto a los graves problemas de tráfico y degradación de los espacios naturales.

La playa de Benirràs, en Sant Miquel, ha sido la segunda, antes se adhirió Cala Salada, en sumarse al programa ‘Playa conectada’, una iniciativa del Consell d’Eivissa en colaboración con los ayuntamientos que consiste en promover el acceso al litoral con el transporte público. Esta medida, que se pondrá en funcionamiento a partir del 1 de junio, pretende restringir el uso de vehículos particulares a las zonas más sensibles y facilitar el acceso que, ya en el incendio en agosto de 2010 provocó graves problemas para la entrada de vehículos de emergencia.

La playa de Benirràs contará con una barrera en el cruce de Can Tirurit para impedir el paso a los vehículos privados cuando el parquin de la playa esté completo. A ello se une el nuevo servicio de autobús lanzadera que conectará el aparcamiento disuasorio que el Consistorio acondicionará en sa Plana de na Marca, a 600 metros de Can Coroner, y, además, habrá una línea de bus diaria con Vila y otro solo los domingos con el municipio de Sant Antoni.

El municipio ‘portmanyí’ tendrá por segundo año consecutivo servicio de transporte público en la parada de Can Coix «cada 15 minutos y con tarifas más ajustadas», según ha anunciado el Consistorio. Un servicio que la temporada anterior generó críticas por parte de los usuarios debido a las demoras para llegar a dicha cala. En la cala habrá de nuevo un control en el acceso de vehículos al aparcamiento habilitado que la temporada anterior también estuvo en duda tras comprobar que los conductores aparcaban en zona forestal y la saturación era habitual para acceder.

Por su parte, el Ayuntamiento portmanyí ha asegurado que en cala Gracioneta se está mirando de dar a conocer la zona de aparcamiento natural de la playa, a 300 metros justo al lado de la desaladora, para controlar el acceso y evitar el colapso en dicho enclave turístico.

Barrera de rocas

Platges de Comte, una de las playas más visitadas por los turistas y residentes, se cerrará al tráfico. En concreto se llevará a cabo en el aparcamiento más cercano, que será cercado con grandes rocas, y se habilitará otra zona al margen izquierdo. «No solo es un problema de espacio de aparcamiento y el tráfico que implica, sino de degradación medio ambiental», han señalado desde el Ayuntamiento en relación al propósito de esta medida.

En esta misma línea, el municipio ‘josepí’ tiene previsto mantener una reunión con la consellera de Mobilitat, Pepa Marí, para poner sobre la mesa la necesidad de ampliar y mejorar el servicio de autobuses en Platges de Comte, «una actuación que ayudaría a aligerar la aglomeración de coches en la zona».

La otra cara de la moneda la vemos en los municipios de Santa Eulària y Vila. El colapso en los accesos a sus playas y calas no son el día a día, según aseguran ambas entidades locales. El motivo, que las playas están situadas en zonas urbanas donde hay suficientes aparcamientos para los bañistas y las calas, en el caso según el Ayuntamiento de la Villa de Río, presentan «accesos suficientes y estacionamiento acorde con su aforo».

EL DETALLE

Las tarifas del transporte público de Benirràs van de 0,90 a 2,95 euros

La playa de Benirràs contará con conexiones de transporte público a partir del 1 de junio hasta el 30 de septiembre para evitar así la saturación de vehículos privados y preservar el medio ambiente. Vila, Sant Antoni y la zona de aparcamientos de sa Plana de na Marca serán los puntos de conexión con Benirràs.

La línea Ibiza - Benirràs tendrá un coste de 2,95 euros con el billete sencillo y 1,85 euros presentando la Tarjeta de Transporte General. La ruta entre Sant Antoni y la playa de Sant Miquel tendrá los mismo precios que la de Vila a Benirràs.

Mientras que la conexión entre el aparcamiento disuasorio de sa Plana y la playa de Benirràs costará 1,90 euros con billete sencillo y 0,90 euros con la Tarjeta de Transporte General.