Una veintena de funcionarios de los juzgados de Ibiza se concentraron ayer al mediodía en la entrada de la sede judicial para mostrar su indignación por la lentitud de la justicia digital instalada hace un año. «Estamos igual que la semana anterior y el problema subsiste y subsistirá la próxima semana y la siguiente. El problema continúa sin resolverse y la gente se sigue quemando», explicó Sabino Aranburu, del sindicato CSIF.

El delegado sindical añadió que aunque hace cuatro semanas que el sistema no se cae, «siempre hay una extrema lentitud de los procesos a la hora de meter los documentos en el programa». Aranburu señaló que desde el Ministerio de Justicia «nos dicen que tengamos calma y que están procurando arreglar la situación, pero no nos convencen sus palabras porque la realidad es la que es, los compañeros se queman y tienes que explicarle al contribuyente que su asunto está paralizado porque hay un problema de informática».

El representante del sindicato CSIF recordó que llevan en esta situación desde el mes de mayo del año pasado y se preguntó por qué otros organismos estatales como la Tesorería General de la Seguridad Social no tuvo problemas a la hora de cambiar su sistema a lo digital. «La administración tienen unos espejos donde mirarse y no entendemos por qué en unos sitios no tuvieron problemas y nosotros sí», apuntó Aranburu.

Por otro lado, el sindicalista señaló que desde el miércoles los funcionarios ya cuentan con internet, un servicio que estaba paralizado desde el pasado viernes como precaución por el virus ‘WannaCry’ que infectó a ordenadores de medio mundo.