Los participantes en las jornadas de mediación organizadas por la Cambra de Comerç d’Eivissa i Formentera. | Marcelo Sastre

Fernando Grande–Marlaska y Pablo Ruz, antiguos magistrados de la Audiencia Nacional, participaron ayer en la primera de las dos jornadas dedicadas a la mediación organizadas por la Cambra de Comerç d’Eivissa i Formentera en la sede de la Universitat de les Illes Balears (UIB) en la antigua Comandancia Militar.

Ambos jueces destacaron antes de iniciarse las jornadas que la mediación es una alternativa para la resolución de los conflictos judiciales en todos los ámbitos que que ayudaría a desatascar los colapsos en los juzgados españoles. «Con la mediación, es el propio ciudadano quien dialogando encuentra una solución al conflicto y que ayuda a no colapsar los órganos judiciales y que la satisfacción del ciudadano sea más importante en tiempo y calidad», afirmó Grande–Marlaska, actual vocal del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).

Ruz coincidió con su homólogo en que la «enorme litigiosidad en España que inunda los juzgados» podría resolverse «de manera más ágil, más eficaz, menos costosa y más satisfacctoria para las partes» gracias a la mediación, por lo que «ayudaría a desatascar los juzgados de asuntos que no merezcan intervención del juez para alcanzar una solución. Cuando uno entiende sus beneficios, uno se hace fan y entusiasta de la mediación».

Acompañando al juez instructor de los mediáticos casos Bárcenas y Gürtel también estuvo la abogada Esther Pascual, quien explicó su experiencia como mediadora entre terroristas y víctimas de ETA, y el juez decano de Ibiza y titular del Juzgado de la Violencia contra la Mujer, Juan Carlos Torres.

En la jornada de hoy participarán el juez del Juzgado de lo Social de Ibiza, Guillermo Otero, el magistrado del Juzgado de Primera Instancia número 3 de Ibiza, Sergio González, y la notaria Mª Dolores Fraile.