José Vicente Marí Bosó es el único candidato a presidir el partido en el próximo congreso insular del PP.

En la ponencia política que se debatirá en el próximo congreso insular el 10 de junio, el Partido Popular continúa apostando por políticas de competitividad y de crecimiento económico como principales herramientas para la creación de empleo y la recuperación del poder adquisitivo de los ibicencos.

De esta manera, los ‘populares’ rechazan las «equivocadas políticas que propugnan el decrecimiento y sólo atienden a la sostenibilidad» y respaldan la inversión pública en infraestructuras como depuradoras, carreteras, educativas, sanitarias y de servicios sociales.

En las medidas sobre turismo y competitividad que defiende el partido conservador destaca la apuesta por una rebaja de los costes de la insularidad en el marco de la reforma del Régimen Especial de Baleares (REB), su rechazo al uso turístico en viviendas unifamiliares o la penalización fiscal para aquellos negocios «que sólo vienen a dar cuentas en los principales cuatro meses de la temporada».

Territorio y educación

El PP de Ibiza defiende en sus líneas estratégicas para el horizonte 2025 que la política territorial a aplicar en Ibiza debe nacer del consenso entre partidos políticos y sectores afectados, y critica la «nefasta política de moratorias» que han provocado «una explosión de solicitudes de licencias». En este sentido, los ponentes del PP señalan que la política territorial «ha de partir de un diagnóstico serio» y aseguran que la ordenación urbanística «no puede hacer la vida de los payeses aún más difícil de lo que actualmente es. Si no protegemos de verdad a los payeses, el campo ibicenco que creemos nuestro simplemente desaparecerá».

Entre las medidas que desde el PP defienden para educación está la libre elección de centro y de primera lengua vehicular así como el aprendizaje plurilingüe. El Partido Popular de Eivissa defiende que «hay que evitar utilizar temas lingüísticos como arma arrojadiza y para generar polémica. Hay que huir de debates estériles ya que tanto la Constitución Española como el Estatuto de Autonomía dejan bien claro que tanto el castellano como el catalán son las dos lenguas oficiales», y considera «del todo imprescindible que en nuestro modelo educativo se incorpore una tercera lengua, preferentemente el inglés».