Alda Yurramendi en su despacho de la Plataforma Sociosanitaria. Foto: Marcelo Sastre

Alda Yurramendi llegó procedente de Uruguay a Ibiza en los años 90. Había estado viviendo en Argentina pero se instaló de manera definitiva en la isla donde vive parte de su familia. Forma parte de la Plataforma por la Convivencia, con la que trabaja de forma voluntaria, y preside la Asociación Cultural de Residentes Uruguayos Eivissa y Formentera (Acruef).

¿Por qué una uruguaya se vino a Ibiza?

-Cuando uno sale de un país trata de ver que hay familiares, gente amiga y me vine a España, por el idioma, y porque mi hermana estaba viviendo aquí.

Ha estado muy implicada con los problemas de los inmigrantes.

-En 2002 comenzó a llegar mucha gente inmigrante, especialmente de Argentina, por el famoso corralito, y Uruguay. Los problemas de Argentina tienen repercusión en Uruguay, un país pequeñito, pero que está al lado y decidieron salir. Parecía que llegaban los vuelos especiales de Ibiza. En ese momento estaba Carmen Duarte en Comisiones Obreras y nos habló de la posibilidad de formar una asociación con todos los extranjeros. Se empezó a organizar y nos insistió mucho para que hiciéramos una asociación y constituimos Acruef. Primero nos reunimos en CCOO y después conseguimos un despacho en la Plataforma.

¿Cuántos uruguayos hay en Acruef?

-Hay unos 1.500 uruguayos. Hay mucha gente que tiene nacionalidad española, como yo, y seguimos vinculados. En un principio sirvió para acoger, porque la gente llega a un lugar extraño, no conoce a nadie y trata de unirse con otros compatriotas. Un domingo al mes nos reuníamos en la iglesia de Santa Cruz, tocábamos la guitarra, jugábamos a las cartas y tomábamos mate. Cuando empieza en 2005 la ley de extranjería para poder regularizarse empezamos a ayudar a la gente. Me llamó la atención el tema de la extranjería, yo no sabía nada y empecé a formarme para asesorar a los inmigrantes, no sólo los uruguayos.

¿Cómo está la situación de los inmigrantes?

-Veo que la gente está integrada. A algunos les cuesta un poco pero los uruguayos se han integrado. La diversidad es lo mejor para aportar de su cultura y puedan recibir de otras culturas. Tengo que decir que una cosa es la asociación de los uruguayos y otra cosa es mi implicación en la Plataforma por la Convivencia porque antes había muchos problemas. Conseguimos la apertura de la oficina de la extranjería en la Casa del Mar y la Oficina de Información al Inmigrante (OFIM). Ahora hay algunos problemas en la Casa del Mar.

¿Qué problemas tienen?

-Hay una funcionaria trabajando y ahora hay otra que la están enseñando. Antes había una jefa de Extranjería que desapareció y todo se resuelve en Mallorca pero la gente de aquí necesita ir a la Oficina de Extranjería en Ibiza y tiene que pedir la cita a través de Internet pero dan cuatro o cinco citas y la bloquean porque no tienen personal. El trabajo que hemos hecho en la Plataforma es voluntario. Primero contamos con el apoyo de Jacobo García que falleció y algunos partidos nos ayudaron pero luego lo dejaron. Denunciábamos lo que le pasaba a los inmigrantes.

¿Y ahora?

-Aparentemente está tranquilo. Hemos visto que tenemos que dar fuerza a la Plataforma por la Convivencia por lo que está pasando en la Casa del Mar.

¿Y los uruguayos?

-Como a toda la población. Problemas de vivienda, los alquileres son muy altos. Necesitan vivir en algún lado y sabemos que se están aprovechando.

¿El colectivo inmigrante es uno de los grandes perjudicados en el problema de la vivienda?

-Sí, me estoy enterando de muchas cosas. Si hay una persona inmigrante en alquiler, creo que la tratan de echar mucho antes que a un español. La mayoría tienen su residencia y la nacionalidad española. A pesar de la situación de aquí, de la crisis no se ha salido y viene gente de Sudamérica.

¿Sigue siendo Ibiza un lugar atractivo para los inmigrantes?

-Pienso que sí, porque hay una forma de vida diferente. Hay una mejor calidad de vida.

¿Ha pensado en regresar a su país ?

-Para visitarlo (risas). Cuando formamos la asociación aclaramos que aquí todos somos uruguayos. No importa del partido que seas. Vinimos para tener un futuro mejor y de eso tenemos que preocuparnos y no pelearnos por política partidaria. Ahora no estoy en ningún partido político y me dedico a trabajar ayudando a la gente inmigrante. Sigo siendo voluntaria. A veces hay compatriotas que cree que los que somos presidentes ganamos un sueldo en las asociaciones y eso es mentira. No ganamos un sueldo. Otra cosa que queremos es que la gente se haga socia, cobramos una cuota de cinco euros al mes y si es anual, 50 euros. Pagamos 400 euros por el despacho de la Plataforma, tenemos que pagar el teléfono y el material de oficina. Pagamos todo pero la gente no toma conciencia de eso. Sigo asesorando a gente inmigrante y cuando veo que no los puedo atender los derivo a la OFIM.

¿Le molesta que le confundan por su acento con un argentino?

-No, porque lo he vivido desde que llegué. He vivido en Argentina y tengo familia allí. Otros familiares argentinos residen ahora en Ibiza. Cuando empezó la dictadura en Uruguay, muchos salimos de allí y el país más próximo era Argentina. A veces bromeando me dicen que estoy con los argentinos y les contesto que ese país me recibió cuando tuve que salir de Uruguay y ahora me recibe Ibiza. Tengo tres nacionalidades.

DATOS

Sede: Plataforma Sociosanitaria, calle Madrid, número 52 Ibiza.
Contacto: Atención los lunes y viernes por las tardes, teléfonos 971192421, 628155740 y acruef@hotmail.com
Actividades: impulsar la integración de los uruguayos y asesorar e informar a los socios en los trámites de extranjería y consulares
● Puede realizar su aportación en Colonya Caixa Pollença ES58 20560015642017328424