El Área de Salud de Ibiza y Formentera ha informado esta mañana que el niño de siete años accidentado en la piscina del edificio Brisol, en Ibiza, ya se encuentra estable dentro de la gravedad.

La alerta saltó minutos después de las 17.00 horas de ayer, cuando dos usuarios de la piscina observaron el cuerpo del pequeño sumergido en la piscina.

Los dos bañistas se zambulleron en el agua y rescataron al pequeño que había sufrido un semi-ahogamiento.

Según señalaron las mismas fuentes, los rescatadores fueron los primeros en practicar las maniobras de reanimación a la víctima, un niño de siete años y nacionalidad ecuatoriana.

Reanimación

Hasta el escenario del accidente acuático se desplazó urgentemente una ambulancia del 061 y varias patrullas de la Policía Nacional y de la Policía Local de Vila.

Los servicios de emergencias continuaron con las maniobras de reanimación del pequeño ante las miradas de preocupación de las decenas de personas que estaban presentes en la piscina. Los servicios de emergencia procedieron a su traslado al hospital Can Misses. La ambulancia UVI móvil fue acompañada por las patrullas de la policía que abrieron paso al vehículo del 061.

El pequeño ingresó en torno a las 18 horas en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de Can Misses.

Las mismas fuentes explicaron que dada la gravedad de su estado el pequeño fue evacuado a la UCI Pediátrica de Son Espases. El traslado del herido se realizó con el avión de transporte perdiátrico.