Operarios municipales pintaron ayer de amarillo el final de la carretera, mejoraron la señalización vertical.

Los agentes de la Policía Local del Ayuntamiento de Sant Josep han multado en los últimos días a los propietarios de 106 vehículos por estacionar mal en Platges de Comte.

Además, la grúa ha retirado media docena de vehículos que se encontraban aparcados en la vía y que impedían el paso de los autobuses, según informó ayer el Ayuntamiento de Sant Josep en un comunicado.

Esta situación se ha producido tras el cierre de los acantilados de la zona costera, que se utilizaban como aparcamiento, para frenar la grave degradación que sufre este espacio natural protegido.

El Consistorio considera «muy positivo» el cierre de los acantilados, «que ha permitido recuperar un espacio natural, con unas vistas espectaculares, y garantizar la seguridad en el lado de los acantilados», apuntaron.
El Ayuntamiento de Sant Josep informó que durante esta semana se está reforzando la señalización horizontal y vertical, y se pintarán las aceras de la carretera de color amarillo. «Nos hemos encontrado con que se están aparcando vehículos en la parte de dentro, pegados a la carretera, lo que supone un perjuicio importante porque los vehículos no pueden girar bien en la rotonda y tampoco el autobús, por lo que la Policia Local está vigilando esta zona con más contundencia», señaló la primera teniente de alcalde, Paquita Ribas.

El Ayuntamiento también explicó que se habilitará una pequeña zona de estacionamiento para una veintena de motos y se señalizará la parada del autobús, frente a la explanada.

Además, la administración local ha recordado que cerca de la playa existe una finca donde se puede estacionar e instó a los usuarios a la playa a «respetar la prohibición de aparcar en la carretera».

En los acantilados de esta playa podían aparcar hasta 300 coches y ya el año pasado se produjeron algunos desprendimientos de rocas, además de la caída de un vehículo en la misma playa. El pasado 18 de mayo el Ayuntamiento de Sant Josep cerró al tráfico esta zona de la playa y habilitaron a la izquierda de la carretera un terreno de 26.000 metros como aparcamiento. Además, se reforzó el transporte público para acudir a la playa.

El Consell d’Eivissa ha programado un 70% más de conexiones de autobús para conectar esta playa con Sant Antoni y pasa de siete a 12 frecuencias.