Imagen del local El Soto, en Vila, donde sucedieron los hechos.

El dueño del café concierto El Soto, en la calle Ramón Muntaner de Vila, admitió ayer haber cometido un delito contra el medio ambiente, por contaminación acústica con la música alta, y aceptó una petición de condena de 2 años de prisión.

Acusación y defensa alcanzaron ayer un acuerdo de conformidad en el juicio celebrado ante la sección segunda de la Audiencia de Palma, después de que el acusado haya admitido los hechos.

La Fiscalía ha tenido en cuenta la admisión de los hechos así como un atenuante de dilaciones indebidas por lo que ha solicitado que el dueño del local sea condenado a 2 años de prisión por delito contra el medio ambiente y a pagar una multa de 2.520 euros.

También ha solicitado que sea inhabilitado durante 2 años para el ejercicio profesional vinculado a locales de ocio. Antes del juicio, el fiscal solicitaba una condena de 6 años de prisión por delito contra el medioambiente y lesiones psicológicas a una familia.

Entre 2009 y 2011

Los hechos ocurrieron entre 2009 y 2011, cuando a lo largo de varias noches, la música del local del acusado rebasó los límites legales de volumen e impidió conciliar o prolongar el sueño a un matrimonio y su bebé, que tenía 20 meses cuando empezaron los ruidos, según recogía el escrito de acusación de la Fiscalía.

Tanto la familia como la Policía Local denunciaron al dueño del local y el ayuntamiento precintó varias veces el establecimiento. A consecuencia del ruido, el matrimonio sufrió problemas de insomnio y recibió tratamiento farmacológico.