La Casa Cultural Andaluza de Ibiza celebró ayer la fiesta dedicada a la Virgen del Rocío con la presencia de un centenar de personas que acompañaron a la Blanca Paloma en romería desde la iglesia del Rosario de Vila hasta el Recinto Ferial.

Al mismo tiempo que en Huelva se celebraba el Rocío, al que acudió la Hermandad de Sant Antoni, un centenar de personas, la mayoría de origen andaluz, quisieron hacer su particular celebración en Ibiza a pequeña escala de una de las fiestas con más tradición y devoción de Andalucía.

Los miembros de la Casa Cultural Andaluza de Ibiza llevan casi tres décadas celebrando el Rocío en la isla. El año pasado, sin embargo, no pudieron hacer la fiesta por problemas económicos, por lo que este año «hemos arrancado de nuevo con más fuerza», según explicó su presidenta, Teresa Castro, una andaluza que pese a llevar 55 años en Ibiza asegura «llevar en la sangre» las celebraciones de su tierra de origen.

Las tradiciones andaluzas se van pasando generación tras generación, como demostró Andrea, una de las romeras que iba vestida de flamenca y que mostraba el diminuto vestido que le había hecho a su nieta, del mismo nombre, que tiene solo ocho meses de edad. «Se lo he hecho yo misma y se lo voy a poner ahora mismo en cuanto venga», explicaba emocionada.

Mientras tanto, Antonia, una granadina ataviada también de volantes, asentía y recordaba que la cita era ineludible porque «es el día que sacamos a nuestra Virgen».

El párroco de la iglesia del Rosario pronunció unas palabras para bendecir a los peregrinos antes de que el coro, que acompañó a la Blanca Paloma durante todo el camino, se arrancara a cantar la Salve Rociera y otras canciones populares.

La Virgen del Rocío salió a hombros de la iglesia del Rosario a gritos de ‘¡Guapa!’ y realizó un recorrido por el barrio de ses Figuetes que atrajo el interés de residentes y turistas que se pararon para ver el paso de la romería.