Cualquier formación de gobierno tendrá que contar necesariamente con el PI, sea a la izquierda o a la derecha, según la encuesta electoral realizada por el Instituto Balears de Estudios Sociales (IBES) para PERIODICO de IBIZA Y FORMENTERA. La realidad parlamentaria cambia sustancialmente con respecto a las elecciones de 2015 de forma que los holgados 34 diputados que lograron los partidos de izquierdas entonces se convierten ahora en 29. Les falta un diputado para obtener la mayoría absoluta y solo pueden conseguirla con el PI, partido al que los ciudadanos premian con un representante más en Mallorca: pasa de tres a cuatro.

Los dos años de gestión de este Govern pesan mucho sobre los partidos que le dan apoyo. Todos ellos pierden representación pero el que sale mejor parado es el PSIB, que pierde solo un diputado en Eivissa y se queda con 13. A Podemos y Més les va peor. La formación morada se queda con ocho representantes frente a los diez que tuvo en mayo de 2015 y los pierde en Menorca y Eivissa. Més también pierde presencia y diputados: uno en Mallorca y otro en Menorca. Gent per Formentera mantiene su diputado.

En el otro lado del abanico parlamentario, el panorama es realmente preocupante para un PP que no remonta de ninguna manera. La elección de Gabriel Company como presidente de la formación no solo no tiene el efecto esperado –al menos por ahora– sino que los ‘populares’ incluso pierden un diputado en Mallorca que compensan con uno que ganan en Eivissa.

Por si no fuera poco, al PP no le basta con Ciudadanos, aunque este partido triplica representación al pasar de dos a seis diputados. Como tampoco esos 26 diputados de PP y C’s son suficientes,. vuelve a aparecer el PI y esos cuatro diputados para llegar a 30, la anhelada mayoría absoluta.

Y este dibujo parlamentario hace muy complicado un Govern de mayorías absolutas. Hay que hacer un gran ejercicio de imaginación para visualizar un Govern en el que se integren partidos como Podemos y el PI, junto a PSIB y Més si se mira a la izquierda–, pero también hay que hacerlo para ver un Govern en el que se integren Ciudadanos y el PI, con el PP como eje, si se mira a la derecha.

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La lógica invita a pensar que la solución podría pasar por gobiernos en minoría: uno de izquierda con el apoyo externo del PI, uno de centro izquierda (PSIB, Més y PI) con el apoyo externo de Podemos. Uno de derechas (PP y C’s) con el apoyo externo del PI o uno de centro derecha (PP y PI) con el apoyo externo de Ciudadanos.

Lo que sí dibuja claramente la encuesta es que los ciudadanos castigan a los partidos que perciben con problemas internos: el castigo es mínimo para el PSIB y es más acusado en el caso de Podemos y Més, que han quedado salpicados con problemas internos fruto de la crisis de Xelo Huertas en la formación morada y de los contratos a Jaume Garau, en la verde.

Los ciudadanos también valoran a lo líderes políticos y ninguno de ellos aprueba, pero es muy sintomático que la mejor valorada sea Francina Armengol, con un 4,5. A continuación se colocan Biel Barceló (Més) y Jaume Font (PI), con un 4,2 cada uno, Xavier Pericay (C´s) con un 4; Gabriel Company (PP) con un 3,9 y en último lugar está Alberto Jarabo (Podemos) con un 3,8. Pese a que es la mejor valorada, la presidenta sufre un desgaste importante ya que hace dos años su nota era un 6,4.

APUNTE

Mayor castigo para el Govern que para Francina Armengol

Si el PSIB el partido menos perjudicado en los resultados de la encuesta, la presidenta del Govern, Francina
Armengol, sale mejor parada en la comparación con su ejecutivo. El 50,9 por ciento de los ciudadanos suspende al Govern y el 32,7 por ciento le aprueba. En el caso de Armengol, le suspende un 41, 5 por ciento y le aprueba un 32,2 por ciento. El resto es indiferente o no la conoce. También resulta llamativo que, a pesar de la polémicacon los contratos de Més, el vicepresidente del Govern Biel Barceló reciba el aprobado del 25 por ciento de los ciudadanos, por encima de Gabriel Company, Alberto Jarabo, Jaume Font o Xavier Pericay.