El hombre fue trasladado a los juzgados de Isidor Macabich desde el centro penitenciario de Ibiza.

Un total de 70 días de trabajos en beneficio de la comunidad y una prohibición de comunicación y aproximarse a menos de 100 metros de la víctima por un periodo de un año y medio. Es la pena impuesta ayer a un hombre acusado de un delito de acoso a su expareja.

El acusado, A.J.T.C., que desde 2015 se encuentra en prisión por otras causas, aprovechó un permiso penitenciario para acudir a la casa donde vive la víctima en Santa Eulària.

La titular del juzgado de lo Penal número 1 de Ibiza, Clara Ramírez, dictó la sentencia in voce tras el acuerdo de conformidad alcanzado previamente entre el Ministerio Fiscal, la acusación y la defensa.

En un principio, la Fiscalía solicitaba una pena de 12 meses de prisión para el acusado por un delito de acoso (violencia de género).

Visitas a la casa

Los hechos juzgados se remontan a los días 21 y 29 de abril. Según el relato fiscal, el acusado habría acudido a casa de la víctima la noche del día 21 y se habría llevado una caja con pertenencias suyas. Cuando la mujer regresó a casa observó varios objetos que habían sido cambiados de lugar.

Ocho días después el acusado habría regresado de madrugada e intentó sustraer unas sombrillas que habían en el exterior de la vivienda. El hombre permaneció en el lugar durante un tiempo.

Los hechos son constitutivos de un delito de acoso previsto y penado en el artículo 172.

Según fuentes judiciales el acusado tiene antecedentes judiciales por dos delitos de violencia de género, otros tantos de quebrantamiento de condena y un delito de daños.

La titular del juzgado de lo Penal número 1 de Ibiza, Clara Ramírez de Arellano, dictó in voce la sentencia condenatoria por un delito de acoso, mientras en la sala un biombo separaba a víctima y acosador.

LA NOTA

Atención a las víctimas del maltrato

El Instituto Balear de la Mujer (IBDona) organiza un curso sobre la atención profesional a las víctimas de violencia machista, dirigido a funcionarios y empleados laborales de los ámbitos de los servicios sociales, educación, sanidad, laboral, seguridad y judicial. El objetivo de este curso es sensibilizar y capacitar al personal funcionario o laboral de cualquier servicio o administración que pueda intervenir en algún momento en el proceso en que se encuentre inmersa una víctima de violencia machista.