Imagen de archivo del aeropuerto de Ibiza este verano.

Los residentes de Balears que viajen en avión entre islas pagarán unos 20 euros por trayecto (más tasas) cuando entre en vigor la ampliación del descuento de residente del 50 % actual al 75 %. Esta medida, que recogen los Presupuestos Generales del Estado (PGE), se aplicará una vez que las cuentas pasen su último trámite, por lo que es muy probable que a partir de julio existan las nuevas tarifas. Así lo manifestó ayer el conseller de Mobilitat, Marc Pons, tras reunirse con representantes de navieras y aerolíneas que realizan los trayectos y con la asociación de agencias de viajes Aviba para tratar la cuestión.

En estos momentos, dos aerolíneas –Air Nostrum y Air Europa– operan los vuelos interislas con las condiciones establecidas en la Obligación de Servicio Público (OSP) para realizar estas rutas y que establece un precio máximo de 90 euros por trayecto (sin el descuento de residente). El conseller Marc Pons solicitó a los representantes de ambas aerolíneas que mantengan los precios de mercado y que, al existir competencia, no suele llegar a los 90 euros. El presidente de Aviba, Toni Abrines, apuntó que las compañías no podrán incrementar los precios de los billetes sin que exista una mayor demanda tras la aplicación del aumento del descuento de residentes.

En el encuentro de ayer se trataron algunas dudas que existen, como la fecha exacta en que empezará a aplicarse la medida y qué pasará con los clientes que ya han comprado sus billetes para los próximos meses. En este sentido, Pons indicó que ya ha solicitado una cita con el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, a quien ya trasladó anoche la preocupación que existe en las Islas en el marco de la reunión celebrada con todas las comunidades autónomas para tratar el conflicto entre taxistas y plataformas como Uber.

Respecto de la tarifa plana de 30 euros para todos los viajeros en los vuelos interislas que ha defendido este Govern, el conseller aseguró que no renuncia a su tramitación ante Bruselas, que debe autorizar su aplicación aunque después no se ejecute, si bien ahora el escenario es diferente. Pons reconoció que el Ejecutivo autonómico está centrado ahora en la aplicación de este descuento del 75 % y que en caso de reabrir el debate de la tarifa plana, ésta se tendría que recalcular, ya que deberá ser inferior a los 30 euros propuestos inicialmente.

Pons recordó que el aumento del descuento de residentes no ha sido una apuesta del Govern, pero es «una oportunidad de mejora que hay que saber valorar y hacer seguimiento a través del Observatorio de Precios».