Esta isla es uno de los destinos preferidos por los turistas en la época estival. Independientemente de las razones que les motiven para visitar Ibiza, queda claro que quien la visita queda embrujado por la belleza de esta isla de la mediterránea. Si sois oriundos de la Pitiusa o simplemente viajeros de paso, podéis recorrerla de múltiples maneras ya sea gracias a las conexiones en transporte público, en coche o en bicicleta. Aún así, la mejor manera de recorrer sus costas es sin duda hacerlo a través de rutas en barco o yate. He aquí una ruta marítima menos transitada pero que esconde rincones maravillosos que vale la pena visitar.

Recorrer en barco la parte este de la isla es a veces muy complicado ya que el viento suele soplar en esa dirección con lo cual se dificulta mucho la navegación. Es por eso que si por casualidad hay un día sopla el viento de componente oeste, no hemos de perder la oportunidad de recorrer los parajes costeros más desconocidos de la cara este de la isla de Ibiza con rentmeboat en un barco de alquiler o yate.

Si iniciásemos la ruta en el puerto Marina Ibiza, situado en la parte sureste, deberíamos iniciar la travesía hacia el norte dejando atrás la playa de Talamanca. Una de las playas más cercanas a la capital ya que sólo está a dos km de distancia. Es un paraíso insular que en temporada alta se encuentra lleno de turismo pero también de una amplia oferta gastronómica y festiva.

Siguiendo la ruta en paralelo a la playa llegamos a la zona de Cap Martinet, un enclave maravilloso en el que se encuentra la Cala Roja. Una pequeña zona íntima de 25 metros de longitud y 20 de ancho compuesta por arena de grava fina y de aguas calmadas, que la convierte en una de las calas menos visitadas pese a estar a poco más de dos kilómetros de una urbanización cercana del municipio de Santa Eulàlia des Riu. Muy cerca de ella está la cala de S'estanyol, otra de las opciones más solitarias que poder visitar. La gran ventaja de esta zona es que al estar formada por aguas pocos profundas, la temperatura del mar suele estar unos grados por encima de la media. Además, quienes la visiten pueden disfrutar de la fauna marina compuesta por pequeños peces como meros y morenas.

Junto a las dos anteriores, si continuamos con la ruta podremos llegar a la cal del Sol d'en Serra, cercana apenas a 20 minutos de la capital pero que sólo se puede acceder en coche o a través de la mar. Es una cala formada por piedras de cierta envergadura, lo cual no la hace adecuada para los niños, lo cual la hace mucho más ventajosa para quienes quieren disfrutar de un momento de intimidad.

Pasadas estas zonas llegaremos al fin al último punto de nuestro recorrido: el municipio de Santa Eulàlia des Riu. Una de las poblaciones más importantes de la isla y la que tiene el estilo más "hippie". Bordeando la costa finalmente llegaremos a Es Caná, una playa en forma de medialuna de arena fina y agua turquesa rodeada por pinos en la que poder disfrutar de tomar el sol e incluso practicar deportes acuáticos como el paddle surf, el parasailing o el windsurf. Desde nuestra embarcación a la altura de Es Caná, podremos disfrutar las vistas hacia la isla privada propiedad del empresario immobiliario Matías Khun, Tagomago. Un islote que deportistas como el madridista Gareth Bale alquiló por una semana al "módico" precio de 470.000 euros y en el que le pidió matrimonio a la madre de su hija.