Imagen de archivo de la Policía Local de Santa Eulària. | Archivo

Agentes de la Policía Local de Eulària interceptaron la noche del domingo a un conductor que cuadriplicaba la tasa de alcohol permitida tras chocar su coche contra una farola en la zona de Punta Arabí. En el momento del accidente el hombre viajaba acompañado por su hija menor de edad, según han informado hoy fuentes municipales.

Los hechos se desencadenaron minutos antes de las 22 horas. La Policía Local recibía varias llamadas telefónicas que alertaban que un conductor que había chocado contra una farola en la avenida Punta Arabí quería continuar la marcha a pesar de presentar «evidentes síntomas de estar bajo los efectos del alcohol».
Las mismas fuentes explicaron que los vecinos consiguieron que el conductor depusiese su intención de seguir conduciendo y que el hombre y su hija se habían trasladado hasta un bar próximo.

Al llegar al escenario del siniestro, los agentes localizaron el todoterreno detenido en el carril derecho en sentido es Canar y s’Argamssa. El vehículo presentaba un fuerte golpe en la zona izquierda delantera.
Los agentes se trasladaron al establecimiento donde se encontraba el hombre y su hija. Las mismas fuentes indicaron que el hombre estaba «muy agitado» y se negó en un primer momento a la realización del test de alcoholemia. Finalmente, el conductor se prestó a la realización de las pruebas y el resultado fue positivo. El hombre dio 1,03 mg/l, siendo 0,60 mg/l de alcohol el mínimo penal.

Mientras la unidad de atestados se encargaba de practicar la prueba de alcoholemia, otros agentes y varios vecinos se encargaba de atender a la menor, que iba con la ropa mojada ya que, según indicó, venían de la playa. La Policía Local de Santa Eulària imputó al conductor un delito contra la seguridad viaria y dio traslado de los hechos a la Fiscalía de Menores.

Tras realizar las diligencias la menor fue entregada a la madre.

Rescate

Por otro lado, agentes de la Policía Local rescataron a un perro que presentaba síntomas de sufrir un golpe de calor al estar dentro de un vehículo estacionado al sol en Cala Pada.

Según han informado fuentes municipales, la patrulla encontró al animal dentro de un coche que tenía las ventanillas ligeramente bajas y con un recipiente de agua volcado. Los agentes buscaron al propietario del coche por la zona pero no lo localizaron. Pasado un tiempo, se personó la dueña del coche y del animal.

Los agentes le informaron que habían abierto un expediente sancionador por una infracción del artículo 30.1 de la Ordenanza de Convivencia con la que se regulan las obligaciones de los propietarios para tener en buenas condiciones a los animales. Las multas por incumplir la Ordenanza pueden suponer multas de entre 700 y 750 euros.