Una docena de olivos de Sant carles están afectados por la ‘Xylella’. | DANIEL ESPINOSA

La docena de olivos centenarios del núcleo urbano de Sant Carles tienen los días contados. La plaga de la bacteria Xylella fastidiosa, que ya ha afectado a más de sesenta árboles en Ibiza, provocará la tala de los árboles más queridos por los vecinos de Sant Carles.

Un pueblo que en primera instancia consiguió que el Consell d’Eivissa no obligara a cortar de raíz estos ejemplares. Sin embargo, todo indica que dichos árboles acabarán talados y calcinados. «Se eliminarán progresivamente todos los pies positivos, tenemos un calendario de ejecución y (los olivos de Sant Carles) no son una excepción, es inevitable», señaló a la Televisió d’Eivissa i Formentera (TEF) el conseller insular de Medi Ambient, Miquel Vericad.

El conseller de Podem–Guanyem explicó que al estar situados en suelo urbano dificulta las tareas para su eliminación, pero que Tragsa, la empresa pública encargada de la erradicación de los ejemplares afectados por la bacteria, tiene un calendario de aplicación y, tarde o temprano, se procederá a eliminar los olivos de Sant Carles, que en un principio tan solo fueron desmochados por la presión ciudadana.

Por su parte, el promotor de la urbanización ‘Ses oliveres de Peralta’ y propietario del restaurante Peralta, Miquel Torres, mostró su desacuerdo en que los olivos se tengan que talar. «No estoy de acuerdo y lamento que no haya otra solución. Torres señaló que «estos problemas han existido siempre. Yo tengo 63 años y mi padre 90 y todos los años se podaban los olivos. La solución que se nos planteó de arrancarlos, trocearlos y quemarlos, ni yo ni el pueblo estamos de acuerdo. Nos dijeron que si no lo autorizábamos, lo tendríamos que hacer nosotros o nos multarían».

Torres explicó que al urbanizar su terreno él se encargó de trasladar los olivos para después volverlos a trasplantar. «Yo siempre he respetado los olivos, nunca he vendido ninguno porque para mí es un árbol sagrado», afirmó este vecino de Sant Carles.

Vericad se mostró optimista tras la visita de los técnicos de la Unión Europea la semana pasada. «Entienden cuál es la situación de los gobiernos locales ante la plaga y los medios limtados que tenemos. estamos espera de que el Ministerio justifique ante la UE que nos dejen aplicar unas medidas de contención en vez de las de erradicación, que son demasiado duras entendemos según la situación actual».