«Había mucho material de cajas y zapatos que provocaron temperaturas muy elevadas y el hundimiento del techo. Fue una intervención laboriosa porque además, el incendio generó una gran cantidad de humo». Así valoraban los bomberos el aparatoso incendio que tuvieron que sofocar de madrugada y que afectó a buena parte de una zapatería infantil localizada en el número 30 de la calle Bisbe Abad y Lasierra.

Eran las 4.40 horas de ayer cuando los bomberos recibían la alerta. Un vecino había advertido cómo salía una gran cantidad de humo del interior del establecimiento.

Hasta el escenario del incendio se desplazó una dotación de cuatro bomberos y un cabo con un vehículo.

El fuego se originó en el interior del almacén localizado en la parte posterior de la tienda y las primeras investigaciones apuntan a que el origen estaría en un enchufe en malas condiciones.

La dotación de bomberos sofocó las llamas que generaron un sobresalto, ya que las temperaturas alcanzadas provocaron las caída de una parte del sobretecho. Los bomberos tuvieron que retirar parte del material que había almacenado.

Una vez apagadas las llamas, los bomberos refrescaron y ventilaron el local que había sido tomado por una densa humareda.

Los bomberos acabaron su intervención en torno a las 7 de la mañana. A la luz del día, los efectos del fuego eran bien visibles con decenas de cajas y zapatos dañados por los efectos del incendio que sobresaltó a los vecinos de la zona.

Otra zapatería

El incendio registrado en el establecimiento del número 30 de la calle Bisbe Abad y Lasierra no fue el único registrado ayer ya que, apenas tres horas después de dar por acabado el primer servicio, los bomberos tuvieron que acudir a un fuego desatado en otro establecimiento ubicado en la calle Riambau.

Según señalaron fuentes de los bomberos, en torno a las 11 horas fueron requeridos por un conato en otra zapatería. Agentes de la Policía Local de Vila fueron los primeros en atacar las llamas con la ayuda de varios extintores. Posteriormente, se incorporó una dotación de bomberos que sofocaron y ventilaron el local. La proximidad de unas cajas de zapatos a los alógenos sería la causa de este segundo sobresalto.