Imagen de archivo de la fachada del Ayuntamiento de Sant Josep. | Archivo

La concejalía de Urbanisme i Activitats de Sant Josep decretó ayer la paralización de unas obras que se estaban haciendo en la zona de Sant Jordi y que consistían en la ampliación de una vivienda existente en planta baja, la realización de una terraza cubierta y la construcción de un nuevo volumen anexo con ampliación de una estructura adosada y cambio de forjados. Tras una inspección del celador municipal el pasado día 5 se comprobó que las obras que se estaban realizando no concordaban con la comunicación previa presentada por el promotor, que se limitaba a una sustitución de embaldosado, electricidad, carpintería y pintura. Así, se abrió expediente de infracción urbanística y se decretó la paralización inmediata, comunicándose la resolución tanto a la propiedad como a la dirección de obras, según se especifica en la Ley de 25 de marzo de Ordenación y Uso del Suelo de les Illes Balears. Una vez notificada la orden de paralización se dio un plazo de 48 horas para efectuar la suspensión de las obras advirtiendo que, en caso de no acatar la orden, el siguiente paso sería proceder al precinto de las obras e instalaciones y la adopción de las medidas necesarias para el cumplimiento de la paralización. En estos casos, el Ayuntamiento puede llegar a retirar el material y maquinaria con cargo posterior a la promotora o responsable de la obra. Tras una nueva visita del celador municipal se comprobó que los interesados han procedido a paralizar las obras mencionadas.