El proceso para la nueva concesión de la entidad pitiusa ha sido largo. Su concesión finalizó en 2010 y desde entonces ha podido gestionar las instalaciones mediante autorizaciones temporales, tal y como recordó su presidente. En 2015, el club presentó una solicitud de nueva concesión para una instalación náutica de marcado carácter social, con el 80% de sus embarcaciones no superiores a los 12 metros. La APB inició un trámite de competencia de proyectos al que se presentaron otras dos propuestas, entre ellas la de una asociación supuestamente deportiva llamada Club 12 Millas.
Y a pesar de que el proyecto de los reelegidos gestores «era la mejor oferta social y deportiva», tal y como reivindicó la directiva, existía una «gran preocupación» ante la posibilidad de perder la concesión tras 90 años de gestión. «Yo estaba preocupadísimo porque llegó un momento que no le veía salida», admitió el presidente de la entidad, quien confesó a este periódico que la persona que le comunicó la decisión adoptada por la Autoritat Portuària de Balears fue el alcalde de la ciudad, Rafel Ruiz. «Me llamó por teléfono y me dijo, enhorabuena, tenéis el club. Yo estaba en la consulta y me quedé chocado», reconoció.
«Podía ocurrir que por un defecto de forma se parase otra vez y volviera a empezar, y así llevábamos 10 años. Teníamos miedo porque hemos visto lo que ha pasado en otros clubes náuticos de Balears. Hacíamos proyectos, nos han pedido estudios de impacto ambiental, de todo», señaló Marí. También el comodoro del Club Náutico Ibiza, Damià Verdera, incidió en que la directiva «se ha dejado la piel por este proyecto».
Los máximos responsables de la entidad marítima se deshicieron en agradecimientos hacia la ciudadanía ibicenca, a las instituciones, los medios de comunicación y los clubes náuticos de todo el territorio nacional por su apoyo durante estos años. «Estamos muy felices, es la mejor noticia de los últimos años», reiteró Marí.
LA NOTA
Los náuticos españoles ven «de justicia» la renovación del club
La Confederación Española de Asociaciones de Clubes Náuticos (CEACNA) consideró ayer «de justicia» la aprobación de la concesión al Club Náutico Ibiza. José Jaubert, presidente de la CEACNA, mostró su satisfacción por el hecho de que el organismo que gestiona los puertos de interés general de Balears haya apostado por «dar continuidad a un modelo de náutica social que está demostrado que funciona», frente a otras ofertas mercantiles y especulativas que «pretenden hacer negocio rápido sin aportar nada a la sociedad».
«Nos alegra que en Balears exista sensibilidad por el trabajo que llevan a cabo los clubes. La renovación del Club es lo mejor para los ciudadanos amantes de la mar», señaló Jaubert.
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