Restos fecales flotando ayer por la mañana en el puerto de Ibiza. | PERIÓDICO DE IBIZA Y FORMENTERA

Las cuatro gotas que cayeron ayer por la mañana en la ciudad de Ibiza provocaron un nuevo vertido de aguas fecales en el puerto, en la zona donde atracan las barcas de Formentera y las que realizan excursiones por el litoral pitiuso, justo delante del monumento al pescador.

Normalmente los aliviaderos de esta zona se desbordan cuando se producen grandes precipitaciones porque la bomba de impulsión hacia la depuradora no tiene suficiente capacidad para absorber todo el caudal y todavía no existe una separación de la red de pluviales de la de fecales. Sin embargo, ayer no hizo un gran chaparrón para que se desbordaran los aliviaderos.