Los concejales Pablo Gárriz, Virginia Marí y Ález Minghiotti ofrecieron ayer una rueda de prensa.

El grupo del Partido Popular en el Ayuntamiento de Vila presentará en el pleno de hoy una moción para la creación de una mesa de movilidad en la que estén representados todos los colectivos sociales y económicos interesados en la materia ante la falta de diálogo que, según los ‘populares’, ha mostrado el equipo de gobierno en la aplicación del Plan de Movilidad que, entre otras medidas, provocará el cambio de sentido de la circulación de las grandes avenidas de la ciudad este otoño.

En rueda de prensa, la portavoz del Grupo Popular en Vila, Virginia Marí, avanzó ayer que el Consistorio ha rechazado el plan de movilidad alternativo que mantenía las avenidas de doble sentido y el cambio de dirección en algunas calles de la ciudad y tan solo ha estimado tres de las 29 alegaciones presentadas al proyecto de redistribución del tráfico de la ciudad. El resto han sido desestimadas «con razonamientos de risa» y «respuestas ambiguas», según Marí.

La portavoz ‘popular’ explicó que su grupo municipal se ha reunido con vecinos y comerciantes «afectados» por los cambios de circulación de la ciudad y que también han presentado alegaciones. «Ellos también están muy enfadados con estas respuestas y que no se hayan tenido en cuenta prácticamente nada. PSOE y Guanyem están situados en el ‘no por el no’ a todo. Intentamos trabajar en positivo y siempre nos encontramos con un muro», apuntó Virginia Marí, quien agradeció la predisposición del concejal de Mobilitat, Juan José Hinojo, a la hora de reunirse con ellos y comunicarles el resultado de sus alegaciones. «Allí me di cuenta de que él ni se había mirado el proyecto. Si eres el regidor, por lo menos míratelo», aseguró Marí.

Por otra parte, el concejal Pablo Gárriz apuntó que el equipo de gobierno progresista «no quiere sentarse a hablar porque no tiene un modelo de ciudad. Hay más interés en aparentar que se tiene razón que en buscar soluciones a los problemas de los ciudadanos».

El regidor ‘popular’ explicó que el modelo de movilidad alternativo presentado por su formación «descongestionaba el centro y la ciudad quedaba más conectada» y criticó que el que aplicará el equipo de gobierno «sólo funciona en ciudades muy pequeñas y está basado en un estudio hecho en invierno».
Gárriz añadió que la decisión de que la avenida de Santa Eulària sea únicamente de salida de la ciudad y que la avenida Ignasi Wallis se convierte en sólo de entrada provocará que «si una de ellas se colapsa, se colapsará toda la ciudad, como ya pasó con el incendio de ses Feixes. Con estos cambios se encajona todavía más la ciudad».