Ayer por la noche terminaron en la iglesia de Santa Creu los tres días de celebraciones que hace tres años instauró el Obispado de Ibiza y Formentera en honor a la patrona de la ciudad de Ibiza, Santa María de las Nieves.

Como en los dos días anteriores, desde las 20.30 horas el templo acogió un oficio religioso que fue presidido y oficiado por el obispo de las Pitiusas, Vicente Juan Segura. Un oficio que, como suele ser habitual y a pesar del intenso calor que se vivió ayer en Ibiza, fue seguido por numerosos fieles, tanto en el interior como en el exterior del templo, demostrando una vez más la devoción que genera entre sus habitantes la patrona de la ciudad.

Tras la eucaristía, las siete cofradías que forman parte de la Semana Santa de Ibiza sacaron la imagen de la Virgen para que protagonizara por tercer año una procesión que la llevaría hasta la Catedral de Ibiza, en Dalt Vila. Como en los dos años anteriores, debido a las dimensiones de la imagen, los cofrades tuvieron que tirar de habilidad y de fuerza para que Santa María de las Nieves pudiera salir sin ningún contratiempo por la puerta del templo.

Una vez conseguido el objetivo y erguida de nuevo la imagen, los presentes estallaron en una sonora ovación y tras sonar el himno de España comenzó la procesión, encabezada por la cruz de la parroquia, las banderas y estandartes de las múltiples parroquias ibicencas que se sumaron a la comitiva. Y así, a paso lento, llegarón a la Catedral donde aguardará hasta las 19.00 horas de hoy cuando presidirá una misa en su honor, cantada por el Cor Ciutat d’Eivissa y una ofrenda floral.

Será la previa del acto oficial de entrega de las medallas de oro de la ciudad de Ibiza, que tendrá lugar a las 21.00 horas en el Baluard de Sant Pere, y el concierto de Chenoa, a partir de las 22.30 horas en el Parque Reina Sofía.