El Govern balear mantiene activo el plan Platerbal por situación de emergencia de Protección Civil en su nivel 0 en la zona de es Cubells con el objetivo de garantizar la máxima seguridad de las personas. «Yo creo que el Platerbal seguirá activado como mínimo hasta el miércoles», aseguraba ayer Joan Pol, jefe de servicio de la Dirección General de Emergencias del Govern balear, quien se acercó a la carretera que une es Cubells con ses Boques para ver in situ su estado.

«La carretera está realmente mal, hay muchas toneladas de desprendimiento y es prácticamente imposible asegurar ninguna obra de emergencia sin mucho riesgo para aquellas personas que tienen que hacer la obra», puntualizaba Pol con la mirada puesta en una carretera en la que no ve una solución a corto plazo «porque la montaña se está degradando». Todavía el terreno está húmedo, pero «cuando se seque va a haber más desprendimientos y las cárcavas que están cayendo son muy peligrosas y no soportarían el peso de la maquinaria pesada», señalaba el jefe de servicio de la Dirección General de Emergencias.

Tras la visita a la zona más afectada de es Cubells, Joan Pol aseguraba que «se va a plantear al alcalde la posibilidad de hacer un cambio de ubicación de la barrera que corta el acceso a ses Boques y la vamos a bajar 700 metros más», un cambio que beneficiaría casi a la mitad de las viviendas afectadas por el temporal del pasado miércoles. «Esto no quiere decir que haya un acceso total, la zona sigue siendo de mucho peligro, pero lo que no se puede es tener permanentemente cerrada», siempre y cuando «se especifique que se trata de una zona de riesgo intolerable a la que no pueden acceder vehículos de más de una tonelada», matizaba.

Cabe recordar que la carretera tiene tramos donde el firme ha cedido en varios centímetros y está provocando diferencias de nivel. «Donde antes había una grieta ahora hay 10 centímetros de diferencia. Yo no aconsejo que esto se abra hasta que haya una obra en condiciones y se haga con diseño», decía al considerar que no se trata de una medida de emergencia sino más bien de una medida a largo plazo.

«Hay muchos interrogantes que resolver; no solo es importante abrir la carretera, hay que saber en qué condiciones y con qué garantías». En principio, la idea es habilitar un camino-senda que permita el tránsito para los vecinos de la zona que es ahora, dice Joan Pol, «cuando se están dando cuenta de la magnitud del problema sabiendo que esto no va a volver a ser lo que era antes». Y es que todavía hay una treintena de habitantes residiendo allí y ellos son los únicos que pueden circular por el camino provisional de acceso que se ha abierto para llegar hasta el núcleo diseminado. «Siempre acompañados del Servicio de Emergencias de Baleares, de Protección Civil o de la Policía Local de Sant Josep», decía uno de los agentes que vigila la zona de acceso, quien aseguraba ayer que «hemos perdido la cuenta de todos los viajes que hacemos al día para trasladar a los vecinos» que siguen sin tener acceso a los servicios básicos de agua y electricidad.

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Otro de los problemas que vio ayer Joan Pol en su visita a ses Boques es que los vecinos siguen acumulando basura en sus casas, situación que califica de «peligro añadido» al necesitar con urgencia de una gestión de residuos. «Seguir acumulando basura sin saber cómo se va a sacar de allí es una locura», apuntaba.

Desde su punto de vista, hay una «decisión política» que tomar porque «los daños van más allá de lo que se ve a simple vista». Joan Pol se muestra convencido de que la zona afectada por las riadas del pasado miércoles no va a recuperar su actividad habitual ya que «no presenta unas condiciones mínimas de habitabilidad». Por ello, considera que no se pueden dar «falsas esperanzas» a los vecinos que siguen habitando la zona que dice «están pasando el duelo» por lo sucedido hace apenas cinco días.

LA NOTA

Dificultad en el acceso

La zona de es Cubells sigue presentando inestabilidad, motivo por el cual no está permitida la libre circulación de vehículos. Y es que el riesgo de desprendimientos continúa siendo elevado, situación que hace que los residentes que quieran desplazarse tengan que hacerlo en todo momento acompañados de un vehículo de emergencias y en horario cerrado de 9 a 12 horas del mediodía y de 16 a 19 horas de la tarde.
Sin embargo, la vigilancia por parte de la Policía Local se alarga las 24 horas del día con turnos rotativos entre los agentes que impiden que cientos de turistas accedan a ses Boques desde es Cubells. Aún así, «hay quien se cuela por otros caminos», aseguraron.