Punta Galera vuelve a ser, un año más, punto de venta ambulante. Ayer por la mañana, un ciudadano residente en Sant Antoni tomó estas imágenes donde se ve el «clásico puesto de mojitos regentado por un hombre español, que ya es toda una institución en la zona porque lleva al menos cuatro años en esta playa con total impunidad y un señor mayor que ocupa unos 20 metros cuadrados de espacio público y ofrece un first aid cura quemaduras, heridas, picadura de medusas, rituales raros... sin ningún tipo de licencia ni título facultativo. Además, ofrece menú del día y zumos naturales», denunció Pau Alda ayer a PERIÓDICO de IBIZA Y FORMENTERA. En septiembre del año pasado, el Ayuntamiento de Sant Antoni desmanteló, limpió la zona y denunció a la persona que residía en la cueva y se dedicaba a la venta ambulante.