«Hace cinco años esta playa era un paraíso, ahora con el turismo está sucia», dice Nicola Torres, una de las trabajadoras de Moto Náutica Cala Tarida. Y es que, según opina la joven, la creciente masificación turística que está viviendo la isla es la causante de que las playas presenten, cada año, peor aspecto. «Hay unos ‘tubos’ que se supone que limpian el agua, remueven el agua sucia, pero en agosto no funcionan o hay demasiada porquería», dice Torres convencida de que la suciedad del agua es provocada por los hoteles y los restaurantes de la zona. «Puede que los barcos influyan un poco, pero solo hay que mirar lo que tenemos alrededor», afirma. Tanto ella como sus compañeros han tenido que ver cómo muchos turistas se iban de la playa al no querer bañarse en sus aguas. «A veces vienen a alquilar un barco y tienen que esperar, por ejemplo, 30 minutos. Les decimos que hagan tiempo y vuelvan, pero prefieren quedarse sin excursión que bañarse en esta playa», explica Nicola Torres al tiempo que cuenta que «hay días que el agua está tan sucia que notas una capa aceitosa».

A escasos metros, en el restaurante Can Yucas, dicen lo mismo. «A las nueve de la mañana hay espuma, el agua está espectacular, pero a mediodía se ensucia y empeora cada hora», cuenta uno de sus trabajadores que lleva 12 años frecuentando la misma playa y quien asegura que la situación «es la de siempre». Mientras unos dicen que son algas, otros atribuyen el problema a la suciedad que genera la alta demanda que sufre la isla cada verano. «Sé de primera mano que todos los establecimientos de aquí pagan al Ayuntamiento para que los ‘tubos’ que remueven el agua y la mantienen en buen estado, funcionen», dicen los trabajadores del restaurante, «pero no sabemos qué es lo que pasa y por eso muchos bajan a la playa, miran y de la misma se van».

Por su parte, Toberna SL, empresa encargada de las bombas instaladas para la depuración del agua en Cala Tarida, asegura que tienen tres bombas «montadas» para recircular el agua de la playa. «Se ha producido una rotura de los cables de corriente que alimentan estas bombas. Creemos que ha sido algún barco con el ancla», escribía en su red social Jorge Ribas, gerente de la empresa. Además añadió que a lo largo del día de ayer quedaría reparada la avería y será entre hoy y mañana cuando se notará mejoría.