Aunque agosto suele ser un mes huérfano de noticias políticas en las Pitiusas, la repentina salida de Juanjo Ferrer del equipo de gobierno de Sant Antoni, destapada en solitario por

PERIÓDICO de IBIZA Y FORMENTERA, ha sacudido el letargo vacacional al que nos tienen acostumbrados nuestros partidos. La salida del ya exteniente de alcalde por el PI ha abierto una crisis en el tripartito, que en menos de un mes podría quedar reducido a un binomio en minoría liderado por el PSOE y secundado por Reinicia.

La formación que preside Jaume Font sorprendió a comienzos de semana lanzando un órdago al alcalde de Sant Antoni, Pep Tur ‘Cires’, exigiéndole que recupere los decretos de terrazas hechos por Ferrer y que Valdés dejó en un cajón cuando, a primeros de agosto, fue alcalde accidental. Ferrer dejó su acta de concejal alegando motivos personales y familiares, pero el PI dio 30 días a ‘Cires’ para reescribir el pacto si éste quiere mantener su mayoría en el Consistorio. El alcalde, que convocó a los medios pocas horas después, acusó a Ferrer de querer hacer excepciones en la ordenanza de terrazas y de no haber querido sentarse a dialogar con sus compañeros de equipo.

Al día siguiente, el PI acusó a ‘Cires’ de «resquebrajar» el tripartito con sus declaraciones y le criticó por irse de vacaciones en agosto. Los regionalistas consideran un grave error del alcalde que ponga en duda la lealtad de sus regidores. Al mismo tiempo, el portavoz de la oposición, Pepe Sala, criticó la falta de mando de ‘Cires’ y se mostró abierto a alcanzar un acuerdo de gobierno con el PI. También a través de este periódico conocimos que Sant Antoni multó a los bares que solicitaron ampliar el horario. Ferrer firmó los decretos para las exenciones que fueron revocados por Valdés. Todo ello ha salido a la luz en la víspera de las fiestas de Sant Bartomeu, el patrón de la localidad.

Mientras tanto, la planta de recogida selectiva de residuos de Ibiza ha alcanzado esta semana una situación de colapso, tal y como destapó este diario el pasado jueves. La planta de Cas Dominguets recibe diariamente 50 toneladas de cartón y plástico, y actualmente se encuentra totalmente desbordada. Todo lo contrario sucede en la plantilla de la Policía Local de Vila por la fuga de agentes. Denuncian que hay 14 policías menos que hace 15 años a pesar del notable aumento de residentes y turistas. Los agentes se marchan porque cobran más en otros municipios y la plantilla está «envejecida».