Hace ahora cuarenta años, la lucha ecologista por la protección de ses Salines, uno de los espacios naturales más importantes de las Balears, fue la piedra de toque para lograr la declaración de la zona como Parque Natural el 19 de diciembre de 2001.

Por este motivo, el movimiento Prou! eligió la playa de Migjorn, en ses Salines, como escenario de la sexta ‘Truitada’, la campaña puesta en marcha este verano que consiste en acudir con toallas y neveras portátiles a las playas ibicencas más masificadas, especialmente las ocupadas por las hamacas y camas balinesas de los beach clubs en señal de protesta.

En esta ocasión, la portavoz de Prou! fue Carme Torres, quien lamentó que la declaración de ses Salines como Parque Natural «se haya quedado en un mero diploma» teniendo en cuenta las numerosas irregularidades que aquí se producen sin que se tomen las medidas oportunas por parte de las administraciones competentes.
«La gente está muy cansada del ‘chumba chumba’ y de la saturación y lo que quieren es dormir», señaló ayer Torres, quien hizo hincapié en que ses Salines es un lugar de nidificación de las aves que tienen que convivir en verano con el estruendoso sonido de la música de discotecas y beach clubs.

«La gente que viene de fuera no se cree que esto es un Parque Natural», aseguró la portavoz de Prou!, que recordó que en cualquier zona protegida hay una serie de prohibiciones que aquí no se cumplen, tanto por el ruido como por la saturación de visitantes y tráfico rodado, así como por los fondeos de los yates.

El movimiento Prou! nació hace un año y en estos momentos tiene unos 9.000 seguidores en Facebook aunque «a la hora de la verdad vienen entre 10 y 20 personas», lamentó Carme Torres. «Todos nos aplauden mucho pero luego nos fallan a la hora de venir», añadió.

A pesar de eso, esta plataforma ciudadana está en trámites para convertirse en una asociación y este invierno planean llevar a cabo más acciones. «Lo único que queremos es seguir haciendo lo que hacíamos antes. Tener nuestro espacio para poner las toallas, respetando a todo el mundo y siendo respetados», concluyó Torres.