Estamos muy felices. Esto era un sueño que nos resulta increíble que se haya hecho realidad pero aquí lo tenemos», así describió Marieta Fernández, presidenta de Amadiba Ibiza, y madre de uno de los alumnos que hasta ahora debía permanecer en el centro de Amadiba en Mallorca que ha podido regresar a Ibiza gracias a este centro único en la isla.

El curso escolar se ha iniciado ayer en este centro ubicado en las Escoles Velles de Sant Josep tras ser reformado durante los últimos meses después de ser cedido por el ayuntamiento para tal efecto. A partir de ahora, 20 alumnos de entre 9 y 20 años, con trastornos del espectro autista (TEA) y problemas de conducta, dos de estos alumnos se encontraban alojados en Mallorca desde hace varios años y muchos otros se conocían ya de la escuela de verano, disfrutarán de un entorno único capaz de solventar sus necesidades y donde 6 profesores de pedagogía terapéutica apoyados por 4 auxiliares técnicos educativos y un equipo de 7 psicólogos que asesoran sobre conducta harán todo lo posible por aportarles las herramientas necesarias para favorecer su integración sociocomunitaria. El centro cuenta con cuatro aulas de educación especial, una de ellas de pluridiscapacidad, baños adaptados, duchas, comedor y cocina que resultan lo más parecido a un hogar con el fin de favorecer su adaptación.

Vanesa Rosendo, directora de la escuela, afirmó que «hacemos muchísimas adaptaciones, la primera es a nivel aula. En función de cada aula, las necesidades de los alumnos y sus características hacemos una primera aproximación en cuanto a contenidos, metodología, temporalización. Por otro lado, tenemos los planes individuales, que tienen mayor importancia para nosotros, con objetivos específicos y nos centramos en todo aquello que puedan necesitar reforzándolo especialmente, le damos prioridad a la comunicación que suele ser uno de los objetivos más necesarios para nuestro alumnos, siempre en función de sus necesidades específicas».

Las plazas de la escuela son concertadas con el Govern balear y reservadas para alumnos con TAE y múltiples discapacidades que, por sus características especiales, no se han podido integrar en centros ordinarios.

La puesta en marcha de este centro pone fin a la complicada situación de las familias de Ibiza con niños y adolescentes con necesidades especiales que hasta ahora se veían en la necesidad de que los menores se desplazasen a Mallorca para poder asistir a la que era la única escuela especializada de Balears.

En primera persona

Marieta Fernández, presidenta de Amadiba Ibiza, y madre de uno de los niños desplazados a Mallorca que ha podido regresar gracias a la puesta en marcha de esta escuela, comentó a PERIÓDICO de IBIZA Y FORMENTERA que «nuestras vidas retomaron un poco aquel camino que se tuvo que paralizar y cambiar cuando tienes un hijo con necesidades especiales y necesita una serie de recursos y no los hay, das un gran salto como en mi caso fue el de llevar a nuestro hijo a Palma, el que esté aquí no puedo expresarlo con palabras. La felicidad de que haya podido volver, de que los que están fuera puedan volver y otros de aquí ya no vayan a verse obligados a irse, que no tengan que pasar por lo que han pasado algunos de abrir esa distancia entre ellos para poder cubrir sus necesidades, es algo histórico para la isla». Su hijo tiene ahora 13 años y padece autismo, más de 3 estuvo en Palma, «menos mal que él no entendía lo que es la separación, lo sufríamos más nosotros pero hoy - por ayer-, estábamos todos felices, su mirada lo decía todo. Es la alegría de todos en general, de los que dan el servicio, de quienes pueden hacer uso de él y de quienes han pasado por esto antes y no han podido disfrutarlo», recordó.

Hace aproximadamente un año durante una de las visitas a Palma se les comunicó que «iban a intentar llevar a cabo el proyecto y no ha quedado como un papel olvidado en un despacho, esta vez el papel se ha cogido con las dos manos y con una fuerza inmensa. Amadiba nos ha dado la felicidad a todas las familias que estamos en esta situación».