Imagen de la conferencia que César Bona impartió ayer con éxito en Ibiza. | Marcelo Sastre

El Colegio Sa Real, la escuela de tiempo libre S’Espurna y la asociación Es Molí d’Eivissa prepararon ayer un acto especial para la comunidad educativa de la isla coincidiendo con el inicio del nuevo curso escolar. Lo hicieron de la mano de César Bona, maestro finalista en 2014 del premio Global Teacher Prize, en el auditorio de Can Ventosa en el que no quedó ni una butaca libre de las 450 con las que cuenta.

Bajo el título Escuchar para educar, Bona recalcó la importancia que tiene, bajo su punto de vista, el verbo ‘escuchar’. Y es que el experto en innovación pedagógica considera que es fundamental «escuchar a las personas que pasan mucho tiempo con nosotros para poder compartir más con ellos». Para él, escuchar y compartir son dos verbos «de ida y de vuelta que no funcionan por separado».

Dedicarse a la enseñanza e impartir clases no es algo que tuviese claro con 18 años cuando decidió estudiar Filología. Fue después, una vez acabada la carrera, cuando en una situación concreta se vio «rodeado de niños» y fijó en ellos su futuro. «Aprendemos muchísimas cosas de ellos como, por ejemplo, a asombrarnos por las pequeñas cosas de la vida o a tener más ilusión», apuntaba Bona al tiempo que decía sentirse un privilegiado por poderse contagiar de la inocencia de los más pequeños. Para este joven profesor, los niños están hechos de imaginación y nos ayudan, al resto, a seguir siendo niños.

César Bona es partidario de inculcar una educación que permita trabajar en equipo. Por ello, hace dos años pidió una excedencia que le permitiera recorrer no solo España sino también Latinoamérica y mostrar así su visión de la enseñanza. Motivo por el que se siente privilegiado y por el que ha adoptado un lema de vida: «Viajar para aprender».

«Con mis conferencias invito a la reflexión. Es necesario valorar lo que tenemos en casa, no hace falta mirar lo que está lejos», decía Bona haciendo referencia al modelo educativo de Finlandia. Por su parte, confía en que, algún día, la educación se centre en el respeto porque «no se nos tiene que olvidar que tenemos que educar para la sociedad», señalaba.

LA NOTA

«El libro no es la guía de la vida»

César Bona, autor de los libros La nueva educación y Las escuelas que cambian el mundo, es consciente de que la información «viene de todos los sitios» y, para ello, considera que los libros no son fundamentales en las clases. Para él son una herramienta junto con las nuevas tecnologías que ya forman parte de nuestras vidas. «Juntos podemos construir conocimiento», dice, «siempre que lo hagamos de forma responsable».