Aliviados. Así respirarán los alumnos nacidos fuera de la Unión Europea que estudian en la extensión ibicenca de la UIB al comprobar (quizás a través de esta publicación) que el recargo del 30% que les han aplicado se debe a un error del programa digital por medio del cual se matriculan.

La Universidad de les Illes Balears recoge desde este ejercicio un recargo del 30 por ciento en el precio público a los alumnos extracomunitarios no residentes en las islas que cursen un grado. Esta tasa, que ya se aplicaba a los alumnos de máster, responde al Real Decreto-ley 14/2012, de 20 de abril, de medidas urgentes de racionalización del gasto público en el ámbito educativo, recogido en la Ley 18/2016, de 29 de diciembre, de presupuestos generales de Balears para el año 2017.

La aplicación

El problema, según admiten desde la UIB, es que la aplicación informática de matriculación «no discrimina entre residentes y no residentes». La gran mayoría de los alumnos extracomunitarios que cursan grado en la UIB son residentes, pero su sorpresa llegó al comprobar que este curso debían abonar un tercio más por formalizar su matrícula. Este periódico ha tenido acceso a dos documentos de inscripción de alumnos del grado en Administración y Dirección de Empresas en Ibiza. Como se observa en las fotografías que apoyan esta información, en uno de los casos el precio final de la matrícula pasaba de 1.442 euros a 1.991 con dicho recargo, mientras en el otro el coste por cursar ocho asignaturas se dispara desde 1.892 a 2.496 euros. En el desglose económico se detalla dicho recargo como el ‘incremento de precio para el alumnado extranjero extracomunitario’, lo que había despertado un profundo malestar entre los afectados y muchos de sus compañeros de carrera, que no entendían este aparente trato discriminatorio.

Todo se debía a un error de la aplicación digital. Tal y como explicó una portavoz de la UIB, ya se está procediendo a la devolución de ese 30% de recargo a los alumnos que acrediten su residencia en las islas, como es el caso de la gran mayoría de universitarios nacidos fuera de la Unión Europea.

«Lo que ha pasado es que ha habido un problema adicional y es que la aplicación informática no discriminaba entre residente y no residente. Como es el primer año, no se discrimina en la aplicación a la hora de matricular. Se le aplica directamente ese recargo. Esto se está devolviendo; ya se ha detectado el problema y se está modificando la aplicación para corregir ese fallo», argumentan desde la UIB, que lamenta el error e invita a los alumnos que hayan sufrido dicho incremento presupuestario en su matrícula a reclamar la devolución de dicho importe.

En la sede de Ibiza y Formentera se ha cobrado este recargo a 13 alumnos y se está procediendo a su devolución a aquellos que justifican su residencia.