Consuelo López es trabajadora antes que sindicalista. Empleada de hostelería desde hace décadas, la secretaria de organización de Comisiones Obreras admite su profundo malestar frente a la impunidad con que operan multitud de empresas y ‘piratas’ que no solo defraudan a Hacienda, sino que vulneran los derechos laborales de sus trabajadores. «Acabar con la precariedad y subir los salarios», es la receta de Consuelo López contra el abismo laboral al que se enfrenta la industria turística pitiusa y la sociedad en general.

—¿Qué balance hace CC.OO. de la temporada alta en las Pitiusas?
—No hemos acabado todavía, pero en general la impresión es que está siendo muy dura en el terreno laboral. Vas al juzgado, vas al Tamib, a los abogados, asesores laborales y te dicen que es un verano muy duro. Y es porque ha habido una movilidad de trabajadores... Trabajas en un sitio, te vas a otro, te despiden, te vuelven a contratar... Gente que tiene una cantidad de contratos a lo largo de estos meses de verano impresionante, y eso crea mucha conflictividad. No es como históricamente se venía haciendo, que había un poco de revuelo al principio por los llamamientos y al final por los finiquitos, y en medio estaba todo el mundo colocado en su sitio. Ya no es así en Ibiza. Todos sabemos la falta de profesionales que hay, entre otras cosas por la falta de vivienda, y ha sido un verano de trabajo duro, de escándalos y abusos. Cada temporada es peor que la anterior para los trabajadores, no así para los empresarios.

—¿Cuál es la causa de esta inestabilidad laboral?
—Aquí tenemos un modelo de turismo de sol y playa muy marcado. Antes el turista venía a través de los turopeadores, ahora mucha gente vienen de forma directa reservando vuelo y hotel en una página web. Las estancias son mucho más cortas, y eso crea movimiento. Hace años la gente venía a pasar 15 días a Ibiza, ahora vienen a pasar un fin de semana o cuatro o cinco días. Y eso genera inestabilidad y una precariedad en la contratación impresionante. Luego salen patronales como la de Restauración justamente denunciando la falta de profesionales. Tuve dos reuniones con directores de hoteles y se quejan de que no hay personal, por la vivienda, y que la gente joven llega el lunes y vienen todos de resaca por estar de fiesta. ¿Eso lo tenemos que pagar trabajadores profesionales de la hostelería que llevamos 20 o 30 años? Señores, es un problema empresarial. No nos carguen con más trabajo porque al final la carga es tan excesiva que el trabajo lo saca adelante la gente con experiencia. Se tensa la cuerda y al final se rompe y vienen las bajas. Tenemos un problema grave en Ibiza.

—Para los sindicatos, ¿por dónde pasan las soluciones a este grave problema laboral en Ibiza?
—Lo único bueno que estamos sacando de unos años para aquí es que se está alargando la temporada por los extremos. La desestacionalización es buena, pero se sigue abusando. Hay que crear estabilidad en cuanto a la contratación, hay que incrementar los salarios. Si hablamos de hostelería, los salarios son bajos comparados con el nivel de vida, ahí tenemos un problema. Se va a negociar el convenio el año que viene. Habrá que pegar una subida fuerte a los salarios y tener un trabajo estable que permita vivir en Ibiza, que es muy cara. Con eso tendremos parte ganada.

—¿Están afectando el intrusismo y la falta de control a la estabilidad de los trabajadores?
—Sí. Se está permitiendo que venga cualquiera, se instale, monte su empresita, haga el agosto y se marcha dejando deudas. Dejan de pagar a sus trabajadores, no les pagan finiquito, dejan sin pagar el alquiler del local y se van de rositas. Los profesionales, ya sean empresas o trabajadores, se están fastidiando por los piratas que vienen a lo que vienen. Pero también faltan inspectores y agentes que lo persigan. Es un círculo vicioso. Ahora está la excusa perfecta y real que es el precio de la vivienda, pero si se arregla, ¿se subirán los salarios a la par, se harán contratos estables y no en precario? Para que sepas cuándo acabas y cuándo terminas y cuánto vas a cobrar y puedas organizar y planificar tu vida. Hay un paro juvenil que no hay quien lo aguante. Habrá que tomar decisiones políticas, pero la solución no la tenemos los sindicatos. Nosotros llevamos propuestas al Govern, pero nadie se pone serio. Aumentan los súper millonarios y de algún sitio lo sacan. No les toca la lotería. Tenemos empresarios a quienes sólo les importa su cuenta de beneficios, y así estamos.

—¿Cómo serás las negociaciones para los diferentes convenios colectivos?
—Ahora estamos a nivel nacional pendientes de la reunión entre patronal y sindicatos para conseguir una negociación colectiva donde queden plasmados unos mínimos y máximos. Antes del verano estaban entre el 1,8 y el 3% de subidas salariales. Ahora desde Madrid ya no nos dicen esto y como no entren al trapo va a haber movilizaciones. Estaremos con la banderita y la pancarta en la puerta de las empresas todos los días que haga falta. Las empresas ganan dinero, los hoteleros se están hinchando por mucho que digan que no. Luego llegará el final de temporada y llorarán porque no han llegado al 100% de ocupación en agosto. Muchos de los trabajadores no llegamos a fin de mes con el sueldo que nos dan. Hay que repartir esto y es lo que vamos a ver en el próximo convenio de hostelería.

—¿Cuál es el principal frente abierto por los sindicatos en Ibiza?
—Ahora mismo aquí no tenemos porque todo lo que había conflictivo de las huelgas de la limpieza de basura, el aeropuerto y tal, todo lo hemos ido pudiendo sacar, y en esas estamos.

—¿Qué colectivos deben recuperar poder adquisitivo una vez se ha salido de la crisis?
—Todos. En el de hostelería que es a quien más trabajadores afecta, todo depende de a lo que quiera llegar la patronal o donde nosotros seamos capaces de llevarlos. No es lo mismo un convenio de uno o dos años que de cuatro. Si tú realmente quieres estabilidad y paz social, pues eso tiene un precio. Se hablaba que para un convenio a cuatro años llegar a una subida en total del 20%. Por ahí van nuestras propuestas. El de hostelería es el más importante, pero ya habéis visto el tema de las limpiadoras del aeropuerto, o los que limpian barcos en las marinas, o los marineros... Estamos todos igual. Se necesita una subida salarial generalizada para poder cubrir nuestras necesidades, llegar a fin de mes y para que podamos marcar y que los negocios puedan tener beneficios.

—La responsable de la inestabilidad y la precariedad es la Reforma Laboral? ¿Podrá tumbarse antes de que acabe la legislatura?
—Al ser una ley y tal y como están las fuerzas del Parlamento a día de hoy, pues entre el PP y Ciudadanos lo paralizan. Habrá que esperar a unas próximas elecciones generales porque ahora mismo no hay fuerza para parar esta ley. El que no se haya dado cuenta del daño que ha causado la Reforma Laboral es que está ciego. Daño nos ha hecho y mucho, mira dónde estamos. El preámbulo de la reforma laboral decía ‘para evitar la dualidad de quienes tenían un trabajo fijo y estable que el eventual fuera también por ese camino’, pero ha sido al revés.

—¿Cómo se puede combatir la temporalidad de los contratos, los fraudes y los pagos en negro?
—De cada 10 contratos solo uno es indefinido o de empleo estable. El resto, media jornada, por horas... Se siguen teniendo trabajadores sin dar de alta en la Seguridad Social. Se sigue contratando a media jornada y obligando a trabajar como una completa. Quizás pueda verse algo menos gracias a las inspecciones de Trabajo. La gente se lo piensa dos veces, pero estos que vienen en plan ‘pirata’ a hacer el agosto es un desastre. También hay un gran mercado negro de trabajo en las viviendas y pisos turísticos ilegales, pero eso vemos bien que se regule.

—¿Cree que no están dando sus frutos las políticas del conseller balear Iago Negueruela?
—Sí que dan frutos, pero abusadores siempre los hay y los habrá. Hay que ir a por ellos. Lo que pedimos y rogamos desde CC.OO. es que se hagan contratos estables, porque los puestos son estables. Lo que no es normal es que para un mismo puesto de camarero, recepcionista o lo que sea en un verano hayan pasado 10 o 15 personas. Ese puesto es estable y fijo, de cuatro, cinco o seis meses, pero tú tienes que tener a una persona que sea titular de ese puesto de trabajo. No meter a 15. ¿Así cómo vamos a formar profesionales? Es complicado y muchas veces no hay voluntad.

—¿Cómo valora la política laboral de las administraciones insulares y locales?
—Con el Consell tenemos buenas relaciones. Yo estoy en la comisión de ordenación turística, nos reunimos, aprobamos subidas de categorías de hoteles... Esto está muy bien, nos hemos llenado de hoteles de cuatro estrellas, pero esto no va acompasado de una subida de los sueldos. Hay hoteles que se anuncian en la web como de cuatro estrellas, pero luego tienen la cara dura de decir que a los trabajadores se les paga como de tres. Eso no puede ser y acaba en denuncias. Luego se hacen muchas tropelías, de cambios de turno, la gente va destrozada a trabajar, con ataques de ansiedad... Y como tienen la sartén por el mango, les putean. Tenemos que ir a hablar con Inspección de Trabajo esto no puede ser. Con todas las denuncias que hemos puesto, y cuando viene la contestación dicen que no se ha podido constatar. Dios mío, con los abusos que hay.

—Hemos visto que cuando los trabajadores se unen pueden conseguir sus metas. ¿Falta espíritu reivindicativo en Ibiza?
—Sí bueno, ya sabemos cómo somos para reivindicar, se nos queda un poco floja la reivindicación con la excusa del miedo. No hay trabajador que no venga con miedo. ¿Pero miedo a qué? Si están viendo que van a quedarse en la calle si no se han quedado ese mismo día. ¡Lucha! Que no nos queda otra, defiéndete de lo que te están haciendo. Porque me han llegado casos de empresarios que insultan y menosprecian al empleado. Y luego está la falta de información que tenemos los trabajadores. La gente se informa en el último momento, cuando ya no tiene remedio. Infórmate antes, conoce un poquito la ley, que te protege y defiende, y verás cómo al final tienes menos problemas tú y el empresario o los mandos intermedios, que muchas veces no tienen ni idea de lo que indica el convenio autonómico. Hay mucha distorsión con la información y eso crea muchos problemas.

—Ha dicho que este verano ha sido especialmente duro. ¿Cuál es la hoja de trabajo este invierno para evitar que el próximo verano también lo sea?
—Nosotros no salimos de nuestro ‘rollito’: precariedad y subida de salarios, porque es lo que se necesita. Empleo estable, que la gente pueda hacer unos planes de vida y que puedan pagarse sus cosas con el sudor de su trabajo. Es en lo que estamos. Se empieza por Madrid con reuniones con las grandes patronales. Aquí en Balears mis compañeros tienen reuniones constantes en Mallorca con el Govern y con los consellers de turno. Están en las plataformas y los sitios donde hay que estar y nosotros aquí vamos dependiendo de las directrices de arriba. Pero los objetivos son erradicar la precariedad laboral, subidas salariales y adiós a la reforma laboral. Pero ya vemos que en Francia, un modelo de trabajo y sindicatos, les van a imponer una reforma laboral similar a la nuestra... Ya vemos la línea: coge la pasta y sal corriendo. Todo a corto plazo, llenarse los bolsillos, ni estabilidad ni salario ni medio ambiente. Habrá que frenar porque todo esto se traduce en capitalismo salvaje a nivel mundial.