El alcalde de Sant Antoni, Pep Tur, ha acordado que se emprendan acciones judiciales para esclarecer por qué no se ‘picaron’ en la base de datos del Ayuntamiento las dos multas de tráfico interpuestas al teniente de alcalde de Reinicia, Pablo Valdés, el pasado 31 de marzo.

El decreto firmado recientemente por ‘Cires acuerda «el ejercicio de acciones judiciales que sean procedentes para la averiguación del autor de los hechos presuntamente delictivos y la determinación, si procede, de responsabilidades penales a que pueda dar lugar en relación con las multas de tráfico impuestas al Sr. Valdés Cardona el día 31 de marzo de 2017».

La denuncia presentada por el Ayuntamiento de Sant Antoni se justifica que el Consistorio «debe velar por el correcto funcionamiento de los servicios públicos que presta, y específicamente en este caso en lo que se refiere a la correcta tramitación de expedientes sancionadores». Según el decreto, el alcalde expuso uno hechos que pueden ser constitutivos de delito a través de una providencia el pasado 22 de septiembre en relación a las multas de tráfico, por lo que se considera conveniente «para la defensa de los derechos de este Ayuntamiento presentar denuncia para la averiguación del autor de tales hechos».

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El alcalde de Sant Antoni ordenó abrir una investigación interna al salir a la luz que los boletines de las denuncias a Pablo Valdés no figuraban en la base de datos municipal. Cinco meses después, el teniente de alcalde todavía no había pagado los 400 euros de multa por conducir sin cinturón y hablar por el móvil, dos infracciones que también se sancionan con seis puntos del carné de conducir.

El equipo de gobierno de Sant Antoni alegó que Valdés todavía no había pagado las multas porque no había recibido su notificación. Sin embargo, ambas multas fueron notificadas al momento al teniente de alcalde de Reinicia.

Al no figurar los dos boletines en la base de datos del Ayuntamiento, todavía no habían sido tramitadas y, por tanto, tampoco habían sido notificadas a la Dirección General de Tráfico. Pablo Valdés fue parado por un agente de la Guardia Civil el pasado 31 de marzo en la calle Manuel Sorá en dirección a Santa Agnès por conducir hablando con el móvil y sin cinturón de seguridad. Al tratarse de zona urbana, el agente de la Benemérita dio aviso a la Policía Local portmanyina, que fue la que finalmente puso las denuncias.

Los boletines de denuncia suelen tardar no más de una semana en ser introducidos en la base de datos. De hecho, otras multas de ese mismo día sí que se encontraban en la base de datos y sí que han sido tramitadas.