Imagen de la rueda de prensa en la que se presentó el Mapa Estratégico del Ruido en Can Botino.

Limitar la velocidad de los vehículos, habilitar más zonas verdes y nuevos espacios para peatones son algunas de las medidas que el Ayuntamiento de Eivissa baraja para luchar contra el ruido que provoca el tráfico rodado que, muy por encima de las actividades relacionadas con el ocio, constituye el principal foco de contaminación acústica del municipio.

Estas medidas formarán parte de un futuro Plan de Acción que se basará en los datos extraídos del Mapa Estratégico del Ruido, un documento encargado por el Ayuntamiento de Eivissa que analiza los niveles de ruido en los 57 barrios del municipio y que se presentó ayer en rueda de prensa.

El estudio sonométrico, realizado durante los años 2012, 2015 y 2016 por la empresa CECOR, S.L., se basa en los resultados de 148 mediciones realizados en temporada alta, baja y media en diferentes puntos de la ciudad y en los datos ofrecidos por una estación instalada durante nueve meses en el barrio de la Marina.

Según este informe, y teniendo en cuenta la densidad demográfica de cada zona, los barrios con mayor número de personas afectadas por el ruido del tráfico rodado son es Pratet, ses Figueretes, es Palmer, ses Canyes, es Clot, Can Bellet, s’hort del Bisbe, es Llimoners y sa Colomina.

Mayor tráfico nocturno

Además, como dato más relevante, el estudio constata que el número de personas afectadas por el ruido del tráfico rodado en temporada alta alcanza el 7,6 por ciento durante el día y aumenta hasta el 23,7 por ciento durante la noche. En cambio, en temporada baja la población afectada por el exceso de decibelios causado por el tráfico es de 5,9 por ciento durante el día y del 15,8 por ciento por la noche.

La teniente alcalde de Urbanismo, Elena López, explicó que este mapa del ruido será aprobado en el pleno municipal de este jueves y, posteriormente, se expondrá públicamente durante 30 días para la posible presentación de alegaciones. El Ayuntamiento de Eivissa incorporará este estudio al nuevo planeamiento urbano cumpliendo así la directiva europea y la Ley 37/2003 del Ruido que obliga a las corporaciones locales de determinadas dimensiones a elaborar un Mapa Estratégico de Ruido. En este sentido, López recordó que el nuevo planeamiento municipal contempla la habilitación de nuevas zonas para peatones en el Eixample y recalcó que la reciente peatonalización del paseo de Vara de Rey ha provocado un importante descenso de la contaminación acústica en la zona.

Por su parte, la concejala de Medi Ambient, Montse García, explicó que el número de personas afectadas por el ruido derivado de los locales de ocio es muy bajo en el periodo de mañana y tarde y solo por la noche alcanza al 3 por ciento de la población del municipio. La razón de esta poca afectación es que las principales zonas de ocio del municipio se encuentran en zonas con menor densidad de población censada. En concreto, las zonas de ocio donde se concentra el mayor índice de contaminación acústica son las cercanas a los puertos deportivos, el paseo marítimo, la Marina, Can Bossa y es Pratet.

David Jiménez, técnico municipal del Departamento de Medi Ambient, destacó el hecho de que, aunque el tráfico es el mayor emisor de ruido en Vila, la mayor parte de las quejas y denuncias por contaminación acústica provienen de las actividades relacionadas con la hostelería y el ocio. Esto es debido, según dijo, a que el ruido derivado del tráfico «está socialmente aceptado».

Respecto a otros tipos de contaminación acústica, el estudio concluye que el aeropuerto de Ibiza no supone un foco de ruido, al igual que el relacionado con la industria. En este último caso, no hay residentes afectados aunque, en el futuro, se tendrá en cuenta para evitar que las instalaciones industriales afecten a las zonas residenciales.