Imagen de la reunión entre vecinos y Ayuntamiento que tuvo lugar ayer. g Foto: MARCELO SASTRE

La regidora popular Ana Costa y el presidente de la Asociación de Vecinos de Jesús, Jaume Roig, coincidieron ayer en que el lugar idóneo para exponer las piezas restauradas del retablo es la iglesia, a pesar de que actualmente se encuentra en obras.

El Ayuntamiento de Santa Eulària mantuvo ayer un encuentro con miembros del colectivo vecinal para abordar la decisión del Consell d’Eivissa de trasladar tres piezas del retablo a sa Nostra Sala, en Vila, después de que el Ministerio de Cultura prohibiera albergar la exposición en el Centro Cultural de Jesús por sus inadecuadas condiciones de humedad y temperatura.

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Tras la reunión, celebrada en el centro cultural, la regidora de Patrimonio Histórico y Cultural destacó la «inquietud» y «decepción» mostrada por los vecinos ante el traslado de estas piezas del siglo XV, ya que para ellos «es una cuestión de sentimientos», según Ana Costa. «En Jesús hay una fuerte querencia y protección de su retablo, que es uno de los más valiosos de Balears y son, por muchos motivos, recelosos de que el retablo salga del pueblo de Jesús», subrayó la edil popular, que entiende la «sorpresa» de los vecinos por la decisión, «cuando se había dicho que se haría una exposición de la temática de las obras cuando se hizo la restauración del retablo y de la iglesia».

Por su parte, Jaume Roig recordó que los vecinos están «sensibilizados» con el tema y consideran que lugar «normal y natural» del retablo «es la iglesia» porque, en su opinión, «recoge las condiciones idóneas de temperatura, luz y humedad para protegerlo y conservarlo en buenas condiciones».

Mientras tanto, desde el Consell d’Eivissa, el conseller David Ribas considera «fuera de lugar» que desde el Ayuntamiento de Santa Eulària se hable de «desprecio» hacia los vecinos de Jesús, ya que, según recordó, la prohibición de exponer las piezas en la localidad «fue del Ministerio de Cultura, no del Consell». «Desprecio fue la restauración que se hizo en la década de los 90, que ha supuesto que en 20 años el retablo se haya degradado peligrosísimamente. Desprecio sería dejar morir a esta pieza de arte», precisó Ribas, antes de recordar que «se mantendrán espacios expositivos paralelos y toda serie de actividades sobre la exposición divulgativa que se desarrollarán íntegramente en Jesús».