El concepto de turismo sostenible en la isla ha ganado protagonismo en los últimos años en los que Ibiza ya no vive de una economía de subsistencia como antes, sino del boom turístico. En este sentido, la pitiusa mayor apuesta, en palabras de Vicent Torres Benet, director insular de Turismo, por la calidad del turismo que llega y no por la cantidad de este. «No me refiero a un turismo de lujo y de alto poder adquisitivo, sino a un turismo sostenible que haga competitiva a la isla».

El perfil que tiene este tipo de turista está claramente definido: poder adquisitivo medio, nivel cultural alto y ganas de repercutir en la economía local. «Es un turista que protege el patrimonio, que no molesta y que pernocta más noches porque quiere conocer más sobre el destino que visita», aseguró Susana Conde, representante en España del Consejo Global de Turismo Sostenible.

Esta primera Jornada, celebrada ayer en el Consell d’Eivissa, coincide con la declaración, por parte de la ONU, de este 2017 como el Año Internacional del Turismo Sostenible para el Desarrollo. Por ello, los expertos coinciden en la importancia de promover iniciativas que trabajen respetando el medio ambiente y sitúen a Europa en el número uno en cuanto a destinos turísticos sostenibles. «En Ibiza es complicado encontrar una oferta turística acorde a la gran demanda», señaló Conde refiriéndose a un turista inglés, francés y alemán que no encuentra, en la isla, lo que busca.

En esta linea, hace un llamamiento a los hoteles, empresas de alquiler de vehículos y de autobuses para que se impliquen en un cambio que necesita de acciones urgentes. «Es un turismo que va en aumento, no es una moda, y si trabajamos en ello se mejorará también la calidad de la vida local», explicó.

Tomar conciencia

«No somos el sector que más contribuye al cambio climático, pero si llegamos a las previsiones que dicen que en 2050 habrá dos billones de turistas, sí que lo vamos a ser», puntualizó Conde que sabe que «no se trabaja solo con sol» y que «no hay que olvidar que las islas son más sensibles al cambio climático».

La realidad es que Ibiza aún tiene mucho que hacer en materia de sostenibilidad, más aún con el crecimiento turístico de los últimos años. «Un turista que está a gusto hace que el ciudadano de aquí también lo esté y por eso estamos haciendo un gran esfuerzo por adaptarnos», matizó el director insular.