Los formenterenses pudieron volver a pasar la revisión de sus vehículos ayer.

La Inspección Técnica de Vehículos (ITV) de Formentera volvió ayer a abrir sus puertas. La ITV tuvo que cesar su actividad el miércoles 20 del pasado mes de septiembre a causa de la baja por lesión del único mecánico que trabaja en la instalación. Dicho cierre provocó el aplazamiento de 200 citas, que se pospusieron hasta que el operario volviera al trabajo o, en algunos casos, se derivaron a la ITV de Ibiza.

Esta solución, teniendo en cuenta la situación de colapso de las instalaciones ibicencas, con esperas de hasta cuatro meses, no fue del agrado de la gran mayoría de usuarios, que prefirieron esperar a que la instalación formenterense volviera a funcionar y empezaron ayer a pasar inspección.

Cabe recordar que el cese de actividad de la ITV de Formentera provocó las quejas de la agrupación insular del Partido Popular, que presentó una moción de urgencia en el pleno de setiembre reclamando la contratación de un segundo mecánico, una práctica que los populares recordaron que es habitual en servicios como el de Ibiza y que a su entender permitiría el funcionamiento continuo de estas instalaciones, que recordaron que también permanece cerrada un mes entero durante el invierno, obligando a los usuarios a desplazarse a hacer la inspección en Ibiza, con los consiguientes gastos de transporte y esperas.

Las citas que se estaban dando ayer por la mañana se programaban para dentro de tres semanas y media, a partir del 8 de noviembre.