Las obras de remodelación del paseo marítimo de ses Figueretes, que se llevarán a cabo el próximo año con parte de los fondos recibidos de la ‘ecotasa’, tendrán una duración estimada de unos seis meses, por lo que se prevé que los trabajos terminen a principios del 2019.

La reforma del viejo paseo se realizará a lo largo de dos fases: antes y después del verano. Aunque el deseo del Ayuntamiento hubiera sido tenerlo acabado de una vez, la tramitación del proyecto obliga a realizar el parón durante la temporada turística.

Los técnicos municipales están preparando en estos momentos el proyecto ejecutivo de la reforma y, según señaló el primer teniente de alcalde de Vila, Alfonso Molina, «estará listo en un par de meses». De esta manera, a principios del próximo año se podrán licitar las obras y comenzar a trabajar en la primera fase antes de que empiece la temporada.

Molina calificó el proyecto de «aparatoso» por la superficie en la que se actuará aunque «técnicamente no es ni la mitad de complejo que la peatonalización de Vara de Rey». Los planes del Ayuntamiento son reformar el paseo por tramos, de manera que una parte ya esté completamente acabada el próximo verano. «Se podría empezar por un lado y terminar por el otro», apuntó el primer teniente de alcalde.

La parte más importante de la reforma es la renovación del saneamiento que discurre por debajo del paseo con el objetivo de construir una separación de pluviales y fecales. Además, se mejorarán también los bombeos para solucionar los problemas que se producen ahora cuando llueve, ya que las alcantarillas rebosan porque las canalizaciones no tienen el calibre necesario. «El saneamiento actual es muy antiguo. Se trata de un paseo que ya tiene 35 años y que se hizo en una época en la que no había el actual desarrollo urbanístico», explicó Alfonso Molina.

Las obras de remodelación se harán únicamente sobre el paseo actual, aunque el deseo del equipo de gobierno sería prolongarlo hasta la playa de es Viver. «No podemos poner ni un ladrillo de más. Por eso, lo que vamos a hacer es la mitad del proyecto. Nos gustaría continuar hasta el hotel Torre del Mar, pero esto no depende del Ayuntamiento», señaló Molina en referencia a las competencias de Costas sobre la zona.

El coste de este proyecto es de 4,2 millones de euros, de los que el 60 por ciento son financiados por la ecotasa: 1,8 millones de euros este año y 800.000 más el que viene. El otro 40 por ciento lo pagarán el Ayuntamiento y el Consell a través de sus presupuestos de 2018 y 2019.

LA CIFRA

4,2 millones

Proyecto. La ecotasa financiará el 60% del coste total del proyecto: 4,2 millones de euros. El otro 40% lo aportarán el Ayuntamiento y el Consell d’Eivissa.