Las obras se llevaron a cabo el octubre del año pasado dado el peligro de colapso de la estructura y el riesgo que podía suponer para la seguridad de los viandantes. El Juzgado Contencioso administrativo número 1 de Palma resolvía a finales del pasado mayo que Salinera Española, la empresa propietaria, se tenía que hacer cargo de los gastos de las obras por un montante cercano a los 41.000 euros. Salinera había interpuesto un recurso de reposición en noviembre de 2014 contra la resolución que ordenaba la adopción urgente de medidas que garantizasen la consolidación y conservación de dicha torre. La empresa ponía en duda que ésta fuera de su propiedad, aunque en su propia demanda sí que señalaba que los terrenos donde se halla la edificación son de su titularidad desde 1876, pero indicaba que con la aplicación del nuevo deslinde que indicaba la Ley de Costas la propiedad no quedaba clara.

A la espera de resolución judicial, «el Consell de Formentera realizó subsidiariamente las obras para evitar que la torre se derrumbara, teniendo en cuenta su mal estado y sus grietas», explicó ayer la Consellera de Patrimoni, Susana Labrador a PERIÓDICO de IBIZA Y FORMENTERA.

Las obras consistieron en la realización de una serie de anillamientos perimetrales repartidos en cinco puntos del alzado de la torre para evitar el derrumbe de los arcos superiores. La ejecución del proyecto fue presupuestada en 41.037,15 euros, cantidad que tendrá de abonar Salinera. «En el pleno de septiembre, el secretario municipal dio cuenta de la sentencia y ahora Salinera habrá de asumir el coste de las obras ejecutadas», apuntaba Labrador.

La Casa de la Roda

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La Torre des Trituradors es uno de los ejemplos de patrimonio salinero en mal estado, pero no el único. De hecho, la máxima institución insular ha llevado a cabo el vallado y apuntalamiento de la Casa de la Roda, otra instalación que amenaza escombros por su lamentable estado. Las actuaciones han supuesto un desembolso de 11.000 euros. Según la titular de Patrimoni, «en este caso entendemos que es un bien público. El 14 de febrero, a raíz de las fuertes lluvias acaecidas desde diciembre, además del mal estado en que estaba la casa, hubo un derrumbe parcial que ya obligó a acotar la zona. Posteriormente, hubo un acuerdo de pleno por unanimidad que instaba a todas las administraciones implicadas y a Salinera Española a ponernos a trabajar en la puesta en valor y restauración de los Bienes de Interés Cultural de les Salines. Como primera acción, desde el Consell y previa autorización de Costas y Parcs Naturals hemos procedido a apuntalar, consolidar y cerrar perimetralmente esta construcción», indicó Labrador.

Desde el PP se felicitan de esta medida, aunque entienden que en términos de conservación de patrimonio salinero se está muy lejos de revertir la situación de dejadez y semiruina de la que adolecen gran parte de las instalaciones.

Para la secretaria de la formación local del PP, Anna Negre, «el patrimonio salinero está muy deteriorado en todos los aspectos; si vas al encuentro de otras edificaciones puedes comprobar que en el último año se han caído los techos cuando antes estaban más o menos en condiciones».

«Creemos que es sumamente importante que se arregle el tema del patrimonio salinero ya que además es uno de los 14 puntos consensuados entre todos los grupos políticos. Entendemos que entenderse con otras administraciones y acordar la reconstrucción de estas instalaciones es un proceso lento, pero Gent x Formentera lleva ya más de una década gobernando y pensamos que este tema debería estar mucho más adelantado», aseveró Negre, qu recordó que en 2009 había un proyecto, con partida económica incluida, para restaurar la Casa de la Roda y convertirla en un centro de interpretación salinero, cosa que nunca se llevó a cabo.