Entrada principal del Ayuntamiento de Sant Antoni de Portmany.

La Comisión balear de Medi Ambient archivó ayer la tramitación de las normas subsidiarias de Sant Antoni después de que el Ayuntamiento portmanyí no haya aportado la documentación requerida por el organismo y caducara el plazo para su aprobación medioambiental.

A finales de 2016, la Comisión balear de Medi Ambient dio un plazo de tres meses al Ayuntamiento de Sant Antoni para que le remitiera varios documentos necesarios para completar la tramitación, como los informes de Biodiversidad, Costas, Carreteras, Turismo, Salud y Educación, así como el certificado de la exposición pública realizada. Sin embargo, el Consistorio no ha remitido ningún tipo de documentación y la Comisión de Medi Ambient ha decidido archivar las normas urbanísticas del municipio.

El Ayuntamiento de Sant Antoni empezó la tramitación de sus normas subsidiarias en 2006 y en su redactado se establecía un incremento de suelo urbano en zonas como ses Variades, Punta Galera, Cala Gració o ses Païsses y mantenía la zona de sa Talaia de Sant Antoni como suelo urbano pese a ser una zona boscosa. Un crecimiento urbano que el actual equipo de gobierno tripartito tenía previsto mantener en cierto grado.

Sin embargo, existía un informe redactado por la Dirección General de Recursos Hídrics que recriminaban la falta de información de estas normas subsidiarias en relación al agua potable disponible para atender las nuevas edificaciones y núcleos urbanos previstos.

Además, la normativa territorial balear también impedía desarrollar los Asentamientos en Medio Rural (AMR) previstos en el planeamiento portmanyí.

Este archivo provoca que el Ayuntamiento de Sant Antoni tenga que empezar de nuevo con la tramitación de un Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), que es lo que la Ley de Ordenación y Usos del Suelo (LOUS) permite, un proceso que podría durar varios años. No obstante, la moratoria urbanística que estableció el Govern balear a principios de 2016 simplifica la presentación de documentos para la elaboración de dicho PGOU, por lo que los plazos podrían acortarse.

Sant Antoni de Portmany y el de Sant Josep de sa Talaia son los dos únicos municipios de la isla de Ibiza que todavía no tienen su planeamiento urbanístico adaptado al Plan Territorial Insular (PTI), que se aprobó en 2005. El planeamiento urbanístico vigente en el municipio de Sant Antoni data de 1987.

LA NOTA

Marcha atrás con el catálogo patrimonial

Las normas subsidiarias de Sant Antoni incluían un catálogo de los principales bienes patrimoniales del municipio. La publicación de este catálogo soliviantó a muchos vecinos ya que se mostraban fotografías aspectos íntimos del interior de casas de campo. Este hecho hizo recular al equipo de gobierno liderado entonces por la ‘popular’ Pepita Gutiérrez y aplazar su aprobación. La Ley 12/1998, de 21 de diciembre, de Patrimonio Histórico de las Islas Baleares establece en su disposición transitoria tercera que los ayuntamientos de Baleares que no tengan Catálogo de Protección del Patrimonio Histórico aprobado definitivamente, disponían hasta el día 1 de enero del 2009 para modificar sus instrumentos de planeamiento general con la finalidad de incluirlo el Catálogo de Protección del Patrimonio Histórico. Y que, «en el caso de incumplirse este plazo, la formación del catálogo deberá tramitarse conjuntamente con la primera revisión del instrumento de planeamiento general que se redacte». Es decir, al no tener el catálogo aprobado en 2009, el Ayuntamiento deberá aprobarlo junto con el futuro PGOU.