Imagen del acusado escuchando las medidas cautelares que ordenó el presidente de la sección segunda de la Audiencia Provincial.

Juzgados de Ibiza. 10.25 horas. Tras realizar diversas gestiones, el presidente de la sección segunda de la Audiencia Provincial decreta una orden de búsqueda, captura y detención de P.M.T., quien debía comparecer a las 10.00 horas de ayer para ser juzgado por un delito de abusos sexuales a una menor.

El acusado, que se enfrenta a una petición fiscal de tres años de cárcel, había mantenido un contacto telefónico con su abogada el martes. Le comunicó que estaba fuera de la isla, pero que llegaría el miércoles. Ayer por la mañana, los intentos de su abogada y de los juzgados por localizarle fueron inútiles y, tras un tiempo prudencial, el juez Diego Gómez-Reino suspendía el juicio tras decretar la búsqueda, captura y detención, una petición a la que la Fiscalía sumó el ingreso en prisión provisional para garantizar la celebración del juicio.

Confusión de planta

La Audiencia Provincial se había trasladado ayer a Ibiza para la celebración de dos juicios. El segundo estaba programado para las 12.00 horas. Minutos después de arrancar el segundo juicio, el acusado hacía acto de presencia por la antesala de la sala de vistas de la segunda planta y advertía que estaba citado por un caso de abusos sexuales.

La letrada le informaba de la propuesta del Ministerio Fiscal para alcanzar un acuerdo de conformidad pero el hombre, de 40 años y nacionalidad paraguaya, lo rechazaba: «Yo no he hecho nada», señalaba antes de acceder a la sala de vistas.

Una vez personado ante el tribunal, el juez le preguntó los motivos de su retraso y el acusado explicó que había llegado a las 07.00 de la mañana de ayer en un avión procedente de Valencia. Ante la ausencia de los agentes de la Policía y de varios testigos, el juicio no podía ir más allá. Como el acusado no tiene residencia ni trabajo en Ibiza, el juez presidente fijó como medida de garantía que el acusado deberá comparecer todos los días a las 10 horas en sede judicial, a la espera de la celebración del juicio.

El acusado se enfrenta a una petición fiscal de tres años de cárcel por un delito de abusos sexuales a una menor de 16 años, abusos que presuntamente cometió en la casa de Ibiza donde vivía junto a otras personas, entre ellas la menor y su madre.