El portavoz parlamentario de Podemos, Alberto Jarabo, y la diputada Laura Camargo se reunieron ayer durante unas dos horas con Barceló y dos de sus colaboradores: Antoni Sansó, director general de Turisme, y Josep Mayol, secretario general de la Conselleria.
Jarabo y Camargo pudieron revisar algunas auditorías externas sobre las empresas que dependen de Turisme aunque, después de la reunión, precisaron que necesitaban más información sobre la ABT (una «auditoría política») dirigida hasta hace unas semanas por Pere Muñoz, que dimitió por el caso de los contratos con Jaume Garau, exjefe de la campaña de Més.
Dimisión o no
Camargo y Jarabo acordaron expresarse con una voz única en este asunto pese a que el día anterior, Jarabo señalara que la dimisión de Barceló «no es un objetivo en sí mismo» y que Camargo comentara que lo mejor para los acuerdos habría sido la dimisión del vicepresidente. Durante la reunión nadie pronunció la palabra «dimisión» según información de la Conselleria, aunque la versión de Podemos es que sí. Desde Vicepresidència, no se consideró necesario hacer ninguna matización.
Turisme se esforzó por destacar los puntos de acuerdo y Podemos, las diferencias. Así, Jarabo indicó que se habían «desbordado las líneas de confianza» y que queda «trabajar políticamente en consensuar la línea turística del Govern».
«No puede pasar nada más en esta Conselleria, no hay más margen de confianza y cualquier otra cosa que pase nos llevará a solicitar su reprobación», dijo el secretario general de Podemos refiriéndose a Biel Barceló.
Dos de las conselleries de Més, la de Turisme y la que ahora se llama de Cultura i Participació (tras perder Transparència, que ahora se lleva desde Presidència) son las que más polémicas han generado desde 2015. El martes, la presidenta Armengol dio apoyo a Biel Barceló y dejó claro que no veía motivos para que dimitiera.
EL APUNTE
Cita en Turisme a la hora de comer entre ‘llonguets’ y unos refrescos
Alberto Jarabo y Laura Camargo abandonaron la sede de la Conselleria de Turisme a las 16.30 horas. Habían llegado poco después de las 14 horas. En la reunión, comieron bocadillos –concretamente ‘llonguets’– y refrescos. La reunión se celebró a petición de Podemos tras la dimisión de Pilar Carbonell.
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