Nuestro aspirante a Sardina Negra de hoy es historia viva de la viñeta española. Hablamos de Juan Escandell, uno de los dibujantes de cómics más importantes que ha dado nuestro país y el más destacado de los nacidos en Ibiza.

Sin embargo, este trabajador incansable que nació en 1937 en Sa Penya es un es todo lo contrario a un divo que vayamos a encontrar. Tras ser un referente de la mítica editorial Bruguera y el ilustrador de cientos de series y personajes como El Capitán Trueno, El Sargento Furia, He Man para Alemania, Antares para Francia, o sus Joyas Literarias Ilustradas con las que miles de niños aprendimos a amar la literatura, nos recibe en su humilde casa estudio de Jesús junto a su mujer Cati. Es su refugio ibicenco cuando viene de Barcelona a pasar unos días y de paso presentar este miércoles a las 20.30 horas en Can Ventosa la espectacular adaptación al cómic que ha hecho para la novela de Lluis Ferrer Ferrer, Días Oscuros. Y es que este dibujante de trazo fino, hablar pausado y amable, y nada fan de las series de televisión no para ni un segundo. Ahora, en su estudio de Ibiza, prepara un cómic sobre la vida del emperador romano Julio César.

Veo que está metido con la vida de Julio César. ¿Usted para en algún momento?

—Pues en pocas ocasiones. Así estoy activo.

Eso sí. Creo que tiene entre manos decenas de proyectos.

—Pues sí. Ahora también voy a dibujar la vida de Charles Darwin, he terminado otro cómic de Ibiza y Formentera ilustrada que aún no ha salido y si todo va bien me pondré con una historia de Ibiza y Formentera. Además he hecho una trilogía de los sueños a través de tres hermanos que sueñan por las noches y les pasan cosas. Y este año también hice un cómic futurista, y otros trabajos sobre la soledad, la envidia, el miedo, la desigualdad, la ambición o el poder. En fin que termino una cosa y empiezo otra.

Como Días Oscuros, la adaptación de la novela de Lluis Ferrer Ferrer que se presenta el 29 en Can Ventosa. Vistas las ilustraciones tan de cerca es un lujo. El resultado es espectacular.

—Gracias, pero el mérito es de Lluis Ferrer Ferrer. Él escribió esta novela increíble sobre un hecho real. Es el padre de la criatura.

¿Cómo les dió por colaborar?

—Fue muy fácil. Cuando leí la novela pensé que era tan visual que incluso daba para un guión de cine. Así que le propuse hacer un cómic, que al final es una forma más fácil de que la gente pueda conocer un evento real que pasó en Ibiza. Y le encantó la idea.

Sus dibujos son muy realistas. ¿Cómo ha hecho para documentarse?

—Ha sido sencillo. Lluis me lo dio todo. Ha sido un trabajo muy atractivo porque la novela transcurre en localizaciones distintas y eso fue un aliciente más.

¿Y para sus otros cómics cómo hace? Ha dibujado desde El Capitán Trueno a El Sargento Furia en plena Guerra de la Independencia contra los franceses. Ha hecho tanques, aviones y ahora romanos...

—Pues con libros, fotografías, películas o enciclopedias. Nunca he usado Internet. Sólo a veces mis hijos me ayudan en algo pero yo no tengo y no la necesito.

Un dibujante a la antigua usanza. ¿Cuando decidió que quería hacer cómics?

—Desde pequeño. Siempre me encantaron los tebeos y ver como en las viñetas se repetían las caras, los tanques o los coches como si fotografías. Siempre quise poder hacer eso yo y por eso cuando estudié en la Escuela de Artes y Oficios me decanté por el dibujo.

¿Es cierto que hizo su primer cómic con 14 años?

—Sí. Se llamó La pandilla y contaba la historia de un grupo de diez o doce amigos míos que teníamos un equipo de fútbol. Algunos luego llegaron a ser grandes personalidades de Ibiza pero entonces sólo éramos un gran equipo que llegó a ganar varias copas. Los retraté a todos en la portada con un símbolo que hacía referencia a lo que estudiaban.

¿Y de ahí a Barcelona y a Bruguera?

—Pues sí. Aún recuerdo los nervios que tenía cuando presenté mis dibujos. Ten en cuenta que era 1959 y por aquel entonces la gente no salía prácticamente de Ibiza para nada. Y además Bruguera era una empresa grandísima. La mejor de la época. Por suerte les gustaran mis trabajos, me volví a terminar el verano en Ibiza, y a finales de agosto ya fui a Barcelona a trabajar.

Allí coincidió con los mejores dibujantes que ha dado este país. Entre ellos Víctor Mora, el creador de El Capitán Trueno. Usted hizo muchos trabajos con él...

—Es verdad, pero realmente el autor de El Capitán Trueno fue Ambrós. Pero sí, hice muchos trabajos para esa serie porque hubo un momento que estaba por todos los sitios. (Risas).

¿No cree que es un personaje que no ha sido valorado lo suficiente? Se le asocia con la dictadura cuando fue lo contrario. He leído que Mora se las veía negras para regatear a la censura...

—(Risas). Llevas razón. Víctor Mora era comunista y odiaba el régimen de Franco por lo que siempre tenía a la censura encima. Pero también todos los dibujantes de la editorial. De hecho, cuando hice la primera portada de El Sargento Furia lo dibujé con el puño al aire para que tuviera más fuerza y energía y la censura me lo hizo cambiar pensando que podía ser la Internacional. Lo tuve que dibujar con la mano y el brazo extendido como otro saludo que todos conocemos.

El Sargento Furia es uno de sus personajes más conocidos, ¿cómo surgió la idea de hacerlo?

—Es cierto. Pues de la cabeza de un guionista que quiso crear un personaje muy español que defendiera los sentimientos patrios contra el invasor extranjero, en este caso francés, en la Guerra de la Independencia.

Hablando de guionistas, ¿cómo era el proceso de trabajo en aquel entonces?

—Bueno si te refieres al del dibujante, en mi caso ha cambiado poco. Yo trabajo igual. Por ejemplo, ahora con la vida de Julio César me documento, pienso que va en cada viñeta, pinto en lápiz muy suave el primer boceto, luego lo marco un poco más y después lo termino haciendo las sombras con pinceles y plumilla.

¿Entonces que hace el guionista?

—Aporta la idea y te marca las viñetas que tienen que ir en cada página. Luego tu lo imaginas y le das el enfoque que consideras.

Usted hizo mucho por los niños de este país. Muchos le damos las gracias por popularizar la serie He Man y los Masters del Universo. Y eso que la dibujó para Alemania.

—Gracias. Fue un trabajo muy bonito. Yo tuve todos los muñecos, las máquinas y los animales porque me los regalaba la compañía para dibujarlos mejor. De hecho, aún debo de tener unos 20 o así en Barcelona.

Y también otros muchos, como yo, empezamos a amar la literatura con sus Joyas Literarias Ilustradas.

—También eso fue una magnífica idea que además sigue teniendo mucho éxito. De hecho se siguen haciendo reediciones y me siguen pagando cada vez que salen. Y eso no es muy normal. (Risas)

Repasando su trayectoria es usted uno de los ilustradores más prolíficos de España.

—Es que me encanta dibujar. Cuando hice la serie Antares para Francia llegue hacía unas 40 páginas al mes. Incluso puede que sea el único dibujante occidental que ha trabajado para Irak, y eso fue porque nos engañaron. Nos dijeron que era para Japón y no era así. (Risas)

¿Cambia mucho el cómic según el país?

—No. Cambian los dibujantes que pueden ser buenos o malos sin importar el país. Y en España siempre hemos tenido a los mejores.

¿Cómo Ibáñez? ¿Coincidió con él?

—Sí, varias veces. Él es un genio, como dibujante y como persona.

¿Nunca quiso hacer cómic de humor?

—Pues la verdad que no. He hecho alguna cosa pero no es mi estilo. Prefiero el dibujo más elaborado y documentado.

¿Y qué personaje de los que ha dibujado le hubiera gustado hacer?

—Pues posiblemente Batman. Me gusta mucho el traje. Hubiera sido genial haber creado o imaginado un Batman a la española. (Risas).

PEQUEÑA BIOGRAFÍA

Juan Escandell nació en 1937 en Ibiza.

Hace su primer cómic, La Pandilla con 14 años. En 1959 comienza en la editorial Bruguera dibujando primero La quiniela del saber y alguna página para Suspense en la realidad para El Campeón de las Historietas.

Fue el dibujando de decenas de El Capitán Trueno, El Sargento Furia, Guillermo Tell, Joyas Literarias Juveniles, novelas gráficas de bolsillo como Celia, Capricho, As de corazones, Sospecha, Línea de fuego y Calibre 44, o la serie Aventura en el fondo del mar.

Además ha hecho miles de trabajos para los países nórdicos, la larga serie Antares para Francia, y la serie He Man y los Masters del Universo para Alemania. Incluso ha trabajado para Irak. Su último trabajo ha sido Días Oscuros, la adaptación al cómic de la novela de Lluis Ferrer Ferrer.

A FONDO

UN LIBRO. La vida de Charles Darwin

UNA PELÍCULA. Cualquiera de Woody Allen

UNA SERIE. Las series no las veo. Prefiero las películas que empiezan y terminan

UN GRUPO. Lluis Llach

UN COLOR. Verde

UN PLATO DE COCINA. Pescado

UN DEPORTE. Futbol

UN VIAJE QUE NUNCA OLVIDARÁ. Venecia

UN LUGAR DE LA ISLA DONDE SE PERDERÍA. Talamanca

UNA MANÍA. No me acuerdo de ninguna

UN DEFECTO. Despistado

UNA VIRTUD. Tampoco

UN SUEÑO POR CUMPLIR. No tengo sueños

ALGUIEN A QUIEN ADMIRE. A mi mujer Lina

TE HUBIERA ENCANTADO SER... Escritor

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