Las mejoras en la presentación de medicamentos hospitalarios, haciendo que formas sencillas sean cada vez más habituales, está posibilitando avances hasta hace no mucho impensables. Entre ellos, la posibilidad de administrar la quimioterapia en el domicilio del paciente.

Son Espases ofrece, desde el año 2015, la opción de recibir el fármaco quimioterápico en casa. Antònia Sampol, responsable del Servicio de Hematología, y Elena Delgado, responsable del Servicio de Hospitalitzación a Domicilio, explican que este servicio se ofrece a los pacientes que han sido valorados por el Servicio de Hematología, dado que es el primer eslabón del circuito establecido para este proyecto y es el mismo hematólogo el médico que prescribe el fármaco quimioterápico que posteriormente se administrará en domicilio.

Pacientes

Desde que se inició el proyecto, un total de 12 pacientes de Son Espases se han podido beneficiar de esta modalidad de administración de ‘quimio’ a domicilio. Habitualmente son pacientes mayores de 65 años a los que no se les ha podido indicar tratamiento con quimioterapia intensiva o transplante de progenitores hematopoyéticos.

«La edad media de nuestro pacientes es de 70 años, 75 % varones, ninguno de los pacientes es activo desde el punto de vista laboral y el 86 % de ellos precisa cuidador para las actividades básicas de la vida diaria», explican las responsables de los servicios.

Para realizar el tratamiento en Hospitalización a Domicilio la primera condición a tener en cuenta es la aceptación por parte del paciente y cuidador de la administración del quimioterápico en domicilio, además, deben vivir dentro del área de influencia de la Unidad de Hospitalización a Domicilio (más o menos a 30 minutos de trayecto por carretera) y debe tener una situación social correcta, precisando de la existencia de un cuidador.

Para suministrar el fármaco hay que cumplir unas indicaciones. Se trata de un producto que debe mantenerse a temperatura entre 2 y 8ºC hasta el momento de su administración. Para asegurar la cadena de frío, el Servicio de Farmacia prepara el fármaco y lo introduce en neveras para el transporte que enfermería llevará hasta el domicilio del paciente. Las neveras llevan incorporados unos termómetros para asegurar que la temperatura no ha excedido los límites permitidos previamente a la administración del medicamento.

El fármaco, previamente a su administración debe atemperarse y posteriormente se administra vía subcutánea, habitualmente en abdomen, muslos o brazos. La administración dura unos 5 minutos.

Efectos

Dado que los principales efectos adversos, además de los hematológicos propiamente dichos, son gastrointestinales (náuseas y vómitos principalmente) y cutáneos (eritema o induración en el lugar de inyección), se entrega a los pacientes medicación para intentar minimizar los efectos gastrointestinales, y una pomada con corticoides para los efectos cutáneos.

Este tratamiento se administra una vez al día durante 5 ó 7 días con un periodo posterior de descanso de 3 semanas. El tratamiento se continúa hasta que el paciente deje de beneficiarse o progrese la enfermedad.